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oco sospechaban los alrededor de 80 trabajadores de la Diputación que asistieron a las jornadas sobre "La comunicación inteligente", celebradas el 14 y 15 de mayo, que en lugar de técnicas para mejorar su capacitación laboral, afrontar conflictos y paliar el estrés en el trabajo se iban a encontrar con una apología de la Fundación Vicente Ferrer y la Madre Teresa de primero; una disertación del cosmos ambientada con música indú de segundo; y una charla sobre lo simbólico y lo imaginario de postre. "No tenía ni pies ni cabeza", ha señalado una de las asistentes, "parecía que nos hubieran metido en una secta".

La estupefacción de los allí reunidos fue, al parecer, general. Entre los asistentes se encontraban dos directores de servicio, psiquiatras, psicólogos, trabajadores de todas las áreas de la institución y personal del Hogar Provincial donde, por cierto, se celebró el evento. Al cabo de un par de horas empezó la desbandada cuando una veintena de los asistentes optó por abandonar la sala y volver al trabajo. El curso era de dos días. En la segunda jornada sólo aparecieron unos 40 funcionarios y algunos de ellos desistieron al cabo de unas horas. Al final, los que resistieron pudieron al menos darse el gusto de expresar su opinión en una hoja de evaluación del alumnado en las que, según han indicado a este diario algunos de los trabajadores "la mayoría mostramos nuestras críticas porque eso no tenía nada que ver con un curso de formación; faltó que alguien levitara".

El objetivo de estas jornadas era "mantener viva la inspiración que todo trabajo bien desempeñado requiere", y sus organizadores, el área de Presidencia de la Diputación en colaboración con el Instituto de Comunicación, un organismo vinculado a dos de los profesores del curso: María Parra López, "especialista en Cooperación Internacional, en comunicaciones y relaciones públicas" tal como figura en el folleto de las jornadas, y Tomás Torío Villa, "licenciado en Filosofía y Psicología". Se da la circunstancia de que María Parra es ex mujer de Ginés Llorca, periodista y hasta ahora presidente de la Asociación de la Prensa de Alicante que ha sido cuestionado por sus asociados por propiciar que el Instituto de Comunicación operara a través de la asociación.

De los ocho expertos que tendrían que haber intervenido en las jornadas, tres excusaron su asistencia alegando enfermedad y fueron sustituidos por otras personas que no figuraban en el programa, entre ellos el propio Ginés Llorca que participó el día 15 y que, según uno de los asistentes "habló de comunicación e intentó centrar algo el tema para acallar las críticas del día anterior".

En cuanto al proceso de contratación del curso, desde el área de Formación de la Diputación se ha señalado que se han limitado a tramitar las inscripciones y preparar el aula y desde la gerencia de Personal se ha indicado que el curso no se incluye en el plan de formación reglada por lo que, al parecer, las gestiones se habrían llevado directamente desde Presidencia de la institución.