C ientos de alicantinos acompañaron ayer a la Virgen del Remedio y a San Nicolás, patrones de Alicante, en la primera procesión de estas dos imágenes juntas, que les llevó desde la parroquia de Nuestra Señora de Gracia hasta la concatedral de San Nicolás. Las imágenes vuelven de este modo al templo tras ser reabierto al culto una vez finalizadas las obras de restauración.

La comitiva arrancó aproximadamente a las ocho de la tarde en la parroquia de la plaza de La Montañeta, donde cientos de alicantinos aguardaban expectantes la imagen del paso de la Virgen y de San Nicolás. La procesión estuvo presidida por el Obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos. Entre otros cargos oficiales se encontraban el teniente de alcalde y edil de Educación y Cultura, Pedro Romero y el diputado de Cultura Miguel Valor.

Para marcar el inicio sonaron las campanas de la iglesia, y durante toda la procesión ambas imágenes estuvieron arropadas por las ovaciones y cánticos del público.

Las muestras de cariño se sucedían durante todo el camino que siguió la procesión, que arrancó en la plaza de La Montañeta para seguir por la calle Ángel Lozano y girar por la calle del Teatro hasta La Rambla. Desde ahí se continuó por la calle San José hasta la concatedral de San Nicolás.

Durante todo este trayecto se sucedieron los «¡vivas!» y los «¡guapa!», referidos los primeros a ambos y los segundos a la Virgen. La música marcó toda la procesión que comenzó con el himno de España, que se interpretó en varias ocasiones. El paso lo marcaban los tambores y los cánticos a la Virgen se utilizaron en buena parte del trayecto, expresando el amor hacia ella.

Cuando la Virgen del Remedio y San Nicolás llegaron a la plaza de la concatedral las campanadas dieron la señal de que había llegado el momento. El encuentro fue emotivo y estuvo ambientado por las numerosas personas que habían esperado ilusionadas este momento, quienes aplaudieron en el instante en que las dos imágenes fueron elevadas por los costaleros. El encuentro estuvo lleno de emoción, aunque la estampa quedó deslucida por las pintadas que ensuciaban las paredes de la plaza, que el Ayuntamiento se había comprometido a eliminar.

Esperando el encuentro en la plaza de la concatedral se encontraba el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi y la edil de Acción Social, Asunción Sánchez Zaplana.

Para el día de hoy está previsto que la Virgen salga de la concatedral de San Nicolás para presidir la proclamación de Santa María como Basílica.