E l Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes (CEIM);, que presentó en Alicante su Anuario 2006, considera «insuficientes» los recursos públicos que se destinan a la integración de este colectivo y reclama actuaciones para prevenir futuros conflictos sociales. Este centro ofrece una «reflexión serena» desprovista de prejuicios al debate sobre inmigración en su anuario, con propuestas que pasan por la fórmula de interculturalidad.

«Tenemos ya una realidad social distinta, ya hay 640.000 extranjeros en la Comunidad y debemos ser capaces de construir un futuro común para la viabilidad de nuestra sociedad», señala el sociólogo Luis Díe Olmos, uno de los responsables del anuario, que reclama un modelo de integración claro por la Administración pública y recursos adecuados para llevarlo a cabo. A su juicio, las iniciativas de integración «hasta ahora han surgido de la espontaneidad de los vecinos o de la responsabilidad de los enseñantes, es decir, del ámbito privado mucho más que del público. Aún no hay hay un modelo asumido por la Administración y los recursos públicos tampoco son suficientes para facilitar la convivencia». Según Díe, para evitar sucesos como los de París con la segunda generación de inmigrantes «tenemos tiempo aún para trabajar, pero no tenemos tiempo que perder».

El Anuario 2006 recoge datos poblacionales del año anterior, indicando que un tercio de los extranjeros residentes pertenecen a la UE - la mitad, en la provincia de Alicante, que cuenta con la mayor proporción de foráneos en el país, cercana al 20% - y los irregulares extracomunitarios suponen un 5,3% en la Comunidad. Los alumnos extranjeros se han multiplicado por 14 en los últimos 10 años y la tasa de natalidad ha crecido un 13%. Recuerdan que la saturación sanitaria es previa a la llegada de inmigrantes, que un 2,8% de los inmigrantes con tarjeta no cotiza a la Seguridad Social y que el 25% de extranjeros aún no la tiene. Además, 12.000 inmigrantes viven en viviendas ruinosas o en mal estado.