E l Colegio de Arquitectos ha pedido al Ayuntamiento la paralización de la demolición del edificio de la Isleta y la celebración de una reunión «in situ», entre representantes del colectivo profesional y de la Concejalía de Urbanismo, para decidir sobre la conservación del inmueble. Como se ha anunciado, el Ayuntamiento prevé demolerlo para remodelar la zona y dotarla de un nuevo diseño, con fuentes y la escultura «La Pirámide», de Eusebio Sempere.

La petición del Colegio de Arquitectos ha sido formulada a la concejala de Urbanismo, Sonia Castedo, por su presidenta, Carmen Rivera, en un escrito que pudo obtener este periódico pese a que Castedo y Rivera declinaron facilitarlo, ya que en el mismo la presidenta de los arquitectos solicita resolver el problema de la Isleta «sin que trascienda a la prensa».

Carmen Rivera reitera en su escrito que «el Colegio entiende que el edificio de la Isleta debe ser conservado», y adjunta un informe en el que se destaca «el indudable interés de esta pequeña pieza de arquitectura de finales de los años 60 que estimamos que es perfectamente recuperable en su estado original para su uso público».

La presidenta de los arquitectos continúa, en su escrito, indicando que ha tenido conocimiento de «una primera demolición parcial» de la Isleta, ante lo cual propone «paralizar durante una semana cualquier labor de demolición, vaciar de enseres y de elementos rotos para valorar la calidad arquitectónica ambiental de la edificación, así como de la vegetación circundante, y tener una reunión in situ en la que pueden estar representantes y técnicos municipales y cualquier otro organismo que el Ayuntamiento estime oportuno».

Tras señalar que es consciente de que el inmueble no tiene ningún grado de protección «como ocurre con toda la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX», Rivera afirma que su intención es resolver este asunto «sin que trascienda a la prensa, porque no está en nuestro ánimo crear polémica sino trabajar por el bienestar de la sociedad a fin de que en un futuro pueda disfrutar de su patrimonio y en esa medida colaborar con el Ayuntamiento».

Carmen Ribera concluye en la confianza de «obtener una respuesta (de Sonia Castedo); a la mayor brevedad posible».