L as tradicionales hadas y princesas que lucían hermosas melenas rubias, tez blanca y figuras estilizadas han dado paso a modelos más reales, donde la naturalidad, el reflejo de situaciones cotidianas y la idea de multiculturalidad son la base de su éxito.

Alimentación saludable, igualdad de géneros, integración racial o nuevos modelos de familia son los mensajes que algunas empresas jugueteras como Famosa, con sede en Onil , han intentado imprimir a sus productos de cara a la campaña navideña.

«Siempre nos han acusado de hacer muñecas que fomentan los estereotipos, pero la industria juguetera no puede ir por delante de la sociedad, sino de la mano con ella», explica a Efe una representante del departamento de mercadotecnia de Famosa, Kristina Saul, quien añade que «ahora que la sociedad está cambiando es cuando los juguetes reflejan los nuevos valores».

Uno de esos mensajes positivos viene, como ya adelantó este diario, de la mano de la legendaria muñeca «Nancy», quien con sus curvas y su composición atlética manda un claro mensaje a las niñas: no hace falta estar delgada para estar guapa.

«Nancy», que vuelve al mercado con un aspecto renovado y más moderno, «siempre ha representado a una niña bien alimentada», queriendo transmitir un «estilo de vida saludable», indica Saul.

Por ello, de los cinco modelos nuevos que han salido este año a la venta, cuatro muestran a la muñeca realizando alguna actividad deportiva, como surf, patinaje, equitación y snow-board. Pero la necesidad de seguir una dieta sana y equilibrada no es el único valor positivo asociado a un juguete. El relanzamiento de «Barriguitas» trae consigo tres mensajes sociales: la igualdad de géneros a la hora de hacer las labores domésticas, la implantación de los nuevos modelos familiares y el problema de la vivienda. Según afirma Saul, «Barriguitas» es el primer muñeco del mercado que incorpora la figura de los abuelos, acorde con los nuevos modelos de familia en los que estos parientes «pasan muchísimo tiempo con los nietos mientras los padres están trabajando».

El problema de la vivienda también aparece reflejado en el tamaño de la casa de «Barriguitas», ya que «son bastante pequeñas en relación al número de personas que conforman la familia, con los consiguientes problemas de espacio, al igual que las familias de verdad».

Asimismo, la tendencia de partos múltiples que se está asentando en la sociedad debido a los sistemas de fecundación in vitro hace que en los últimos años se hayan multiplicado los nacimientos de trillizos.

Por ello, Famosa ha creado «Los trillizos de cuidado», un juguete compuesto por tres muñecos que, al igual que los bebés de verdad, actúan en cadena y cuando llora uno lloran todos, que no callarán hasta que no les sean satisfechas sus necesidades más primarias.