L a Fira de Tots Sants de Cocentaina arrancó ayer con unas previsiones de negocio superiores a los 30 millones de euros. Miles de visitantes abarrotaron las calles del municipio atraídos por los múltiples atractivos del tradicional certamen. La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, fue la encargada de inaugurar el evento, en una jornada en el que el Ayuntamiento volvió a reclamar mayor apoyo económico e institucional a la Generalitat Valenciana.

Cocentaina vivió ayer la primera jornada de la Fira de Tots Sants, y lo hizo, como suele ser habitual, con una masiva asistencia de público. Miles de personas llenaron las calles del municipio atraídas por un evento que ocupa una superficie de 90.000 metros cuadrados. En principio, está previsto que hasta el domingo pasen por la Fira alrededor de 500.000 personas, cifra similar a la de ediciones anteriores. Este número de visitantes hace pensar que el volumen de negocio del certamen rondará los 30 millones de euros. «Entre los que gastan poco y aquellos que se compran un coche, no es para nada descabellado hablar de una media de 60 euros por persona», manifestó el alcalde, Rafael Briet.

El acto de inauguración contó con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, en sustitución del delegado, Antoni Bernabé, que no pudo asistir. También estuvieron presentes, entre otros, los secretarios autonómicos de Agricultura e Industria respectivamente, Vicente Riera y Matías Pérez Such, los diputados socialistas Jaume Pascual, Rebeca Soler y María Vicenta Crespo, el secretario general del Bloc, Enric Morera, y el presidente de la Cámara de Comercio de Alcoy, Enrique Rico.

El campeón de España de alterofilia adaptada, el contestano Vicent Bravo, fue el encargado de leer el privilegio de la Fira desde el balcón del Ayuntamiento.

El alcalde, Rafael Briet, insistió en reclamar un mayor apoyo económico e institucional a la Generalitat, insistiendo en reclamar ayudas para el parking de la Fira que se pretende configurar a través de la cubrición del Barranco de Fraga. Briet lamentó la ausencia de altos cargos del Consell, y en especial del presidente, Francisco Camps. Pérez Such, por su parte, calificó de «lógico» que «un alcalde siempre pida más para su pueblo, y en especial para este evento tan importante».