El patrón se queda en su casa. Así lo ha confirmado el Ayuntamiento de Alcoy, que va a mantener el monumento de San Jorge en la Rosaleda, pese a las obras de remodelación a las que va a ser sometida para cumplir con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana. Lo que sí va a desaparacer es la escalinata sobre la que se asienta en estos momentos, atendiendo a la necesidad de situar la plaza a la misma rasante que las calles circundantes.

Tal y como ya informó este diario, el TSJ ha dado luz verde a la propuesta consensuada por el Ayuntamiento y el grupo ecologista La Carrasca para la reforma de la Rosaleda. Este visto bueno permitirá cumplir con la sentencia de 2005 que obligaba a restituir la zona verde y situar la plaza a la misma rasante que las calles, en una actuación que tendrá un coste aproximado a un millón y medio de euros.

La duda que quedaba pendiente en el aire, sobre todo a raíz de la difusión de la imagen del aspecto que presentará la Rosaleda una vez remodelada, es si el monumento a San Jorge que preside la misma, obra del artista José Gonzalvo, iba a continuar allí. Y es que en la recreación de la futura plaza no aparecía el patrón por ninguna parte, lo que había empezado a hacer circular comentarios por la calle.

Con todo, el concejal de Territorio y Ciudad Inteligente, Manolo Gomicia, ha confirmado a este diario que el monumento permanecerá en este enclave urbano. La imagen difundida de la Rosaleda es una recreación provisional en la que no se había tenido en cuenta este detalle, toda vez que su único propósito es servir de base al proyecto definitivo.

Lo que sí va a desaparecer es la escalinata sobre la que se asienta la escultura, precisamente para cumplir con la sentencia que obliga a rebajar la rasante a la altura de las calles.

El objetivo del Ayuntamiento es licitar las obras el próximo año, una vez se haya procedido a redactar el proyecto durante el ejercicio en curso.