El Juzgado de Instrucción número 2 de San Vicente del Raspeig ha ratificado el procesamiento de los tres mandos que estaban siendo investigados en relación al fallecimiento de un brigadista y un agente mediambiental en el transcurso de la extinción del incendio de 2012 en La Torre de les Maçanes. El titular de la sala ha rechazado los recursos presentados y la apertura del juicio oral queda ahora a expensas de la decisión final que adopte la Audiencia Provincial. Las acusaciones consideran que hubo negligencia o mala praxis, mientras la Fiscalía va a seguir pidiendo el archivo de la causa.
Fue en agosto de 2012, hace casi seis años, cuando el brigadista Emili Abargues y el agente medioambiental Ernesto Aparicio perdían la vida en el incendio forestal que se declaró entre los términos municipales de La Torre, Penàguila y Benifallim. En el mismo siniestro resultaban heridos de diversa consideración otros seis brigadistas.
Durante el proceso judicial iniciado como consecuencia de estos hechos resultaban imputados el jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, Vicente Baeza, un coordinador de Tragsa, Andrés Vicente Pastor, y un sargento de bomberos, Juan Carlos Calles. Los abogados de las víctimas responsabilizaban sobre todo a los dos últimos, acusándolos de desobedecer la orden del jefe del Consorcio, que los había mandado más allá de donde se produjo el incidente, y detenerse a mitad de camino para practicar un contrafuego en un punto inadecuado por la gran cantidad de vegetación y la pronunciada pendiente.
Sin embargo, el juzgado decretó inicialmente el sobreseimiento provisional, al considerar que no concurría la necesaria causalidad entre la actuación de estas personas y el suceso. Fue después, a raíz de los recursos presentados por las acusaciones, cuando la Audiencia ordenó la reapertura del caso, lo que trajo como consecuencia el procesamiento de los tres mandos una vez practicadas nuevas pruebas.
Dicho procesamiento ha sido ahora ratificado por el propio juzgado tras rechazar los recursos de los afectados, con lo que la apertura del juicio oral queda ahora a expensas de lo que decida la propia Audiencia de Alicante en relación a unas nuevas apelaciones presentadas ante este organismo.
Mientras tanto, ya se está dando traslado a las partes para que presenten sus escritos de acusación. Según ha podido averiguar este diario, mientras las acusaciones consideran que hubo negligencia o una mala praxis en la actuación de los mandos, la Fiscalía con toda probablididad se va a decantar por solicitar el archivo, manteniendo las tesis que ha defendido a lo largo del proceso.
