El asunto de la ORA ha provocado un rifirrafe entre el gobierno municipal socialista y Compromís. Los nacionalistas, a través de su portavoz Màrius Ivorra, emitían el pasado día 10 una nota de prensa en la que solicitaban al ejecutivo local que negociase con la empresa para implantar una tarjeta para residentes y comerciantes que les permitiera estacionar en ciertos horarios a un precio reducido o gratis. En caso contrario, anunciaban que exigirían la rescisión del contrato de la ORA.

Jordi Martínez manifestó ayer la «sorpresa» del gobierno ante este comunicado, indicando que «la petición llegaba un poco tarde, puesto que el portavoz de Compromís ya era conocedor de la reunión con los comerciantes y del acuerdo sobre la no renovación». Sin embargo, añadía que «siempre es positivo que Compromís comparta el punto de vista de comerciantes y gobierno». Pidió, asimismo, a todos los partidos, diálogo y participación, destacando que los protagonistas en este caso son los vecinos y comerciantes.