Plantar cara al fuego con sus propias armas. Eso es lo que está intentando el Ayuntamiento de Alcoy a través de un plan de quemas controladas en la periferia del casco urbano que busca reducir la vegetación y prevenir incendios de cara al verano. Un amplio dispositivo integrado por bomberos forestales, efectivos de Protección Civil y voluntarios, entre otros, es el que está llevando a cabo esta operación. Se trata de una iniciativa que se complementa con otras medidas como las franjas auxiliares que se están habilitando junto a las urbanizaciones o también en las inmediaciones de Serelles.
Como cada primavera, sobre todo cuando las precipitaciones han sido más o menos reseñables durante el invierno, la vegetación se desarrolla de manera incontrolada hasta convertirse en un claro riesgo en materia de incendios. Sobre todo cuando ésta se sitúa en las cercanías de casas y otros núcleos habitados.
Con estos antecedentes, el Ayuntamiento de Alcoy ha decidido poner en marcha un plan de prevención cuya peculiaridad estriba en que se trata de combatir el fuego con fuego. Según explicaba el concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, «estamos llevando a cabo quemas controladas en zonas próximas al casco urbano para reducir la vegetación y que cuando llegue el verano no acabe convertida en un polvorín».
El plan se ha iniciado por la zona de Cantagallet, cerca del parque del mismo nombre y a escasa distancia de las casas del área del Molinar. La primera de las quemas ha contado con la participación de las unidades de bomberos forestales de L'Orxa y la Torre de les Maçanes, así como con miembros de Protección Civil y de la Asociación Contra Incendios Forestales (ACIF), entre otros efectivos.
El técnico forestal del operativo de bomberos forestales, Manuel Cuesta, señalaba a este diario que para llevar a cabo las quemas se adoptan las más estrictas medidas de seguridad para evitar propagaciones indeseadas del fuego. Para ello, las unidades utilizan sus autobombas y despliegan mangueras, para ir dirigiendo las llamas hacia los puntos elegidos. Y todo ello después de una planificación de las tareas que se deben llevar a cabo.
Cabe reseñar, asimismo, que la zona de actuación está configurada en su mayor parte por bancales en situación de abandono, donde las malas hierbas proliferan sin ningún tipo de control.
El plan se complementa con otras actuaciones que se vienen realizado en los últimos años, como la habilitación de franjas auxiliares en las cercanías de las urbanizaciones del término municipal, o la que también se ha acondicionado junto a la pista forestal que conduce a la Font de Serelles, en pleno parque natural de la Sierra de Mariola. El objetivo principal, además de prevenir incendios que puedan afectar a las masas forestales, es defender del fuego las viviendas que se encuentran más próximas a éstas, sobre todo en la periferia.
