La Segunda Diana volvió a dar paso a una nueva generación de festeros en Alcoy. Los niños y jóvenes de las 28 filaes protagonizaron el desfile que inicia el día de culto al patrón y que estuvo marcado por el cambio de horario, ya que la Asociación de San Jorge lo adelantó media hora para evitar que coincidiese con la procesión de la Reliquia.

Las Fiestas de Moros y Cristianos alcanzaron ayer el ecuador con una de las jornadas más destacadas, la dedicada a San Jorge. Tal y como manda la tradición alcoyana, la Segunda Diana abrió el día de culto con los niños y jóvenes como protagonistas.

La amplia participación de las últimas ediciones llevó a la Asociación a adelantar media hora el acto, a fin de que finalizase antes de las once, cuando estaba previsto el inicio de la procesión de la Reliquia.

De este modo, el bando moro inició el desfile desde la Font Redona a las 8.30 horas encabezado por la Filà Mudéjares, la del Sant Jordiet. El sargento infantil, Marcos Jácome, dirigió al resto de entidades festeras por la calle San Nicolás hasta llegar a la plaza de España, finalizando el recorrido a la altura del castillo.

Las tropas cristianas, capitaneadas por el sargento infantil Víctor Fernández, arrancaron desde el Parterre, siguiendo su itinerario por la avenida del País Valencià y la calle San Lorenzo, hasta llegar también a la plaza de España.

Aunque los más pequeños acapararon toda la atención, lo cierto es que cada vez son más los adultos que acompañan a los niños en el desfile. Numeroso público arropó a los festeros, sobre todo en el tramo del Cantó Pinyó, donde los dos bandos se cruzan para concluir en la plaza.