La Procesión General puso de manifiesto ayer, un año más, la devoción que los alcoyanos sienten hacia su patrón, San Jorge. El acto fue multitudinario, con una gran participación por parte de todas las filaes acompañando la imagen ecuestre del santo por las calles del centro de la ciudad. El numeroso público siguió con respeto el paso de la comitiva, en la que volvieron a estar presentes los cargos festeros.

El programa religioso de la jornada que las Fiestas de Moros y Cristianos dedican a San Jorge arrancó por la mañana con la Procesión de la Reliquia y la posterior Misa Mayor en la iglesia de Santa María. El colofón, como manda la tradición, lo puso la Procesión General de la tarde, en la que participan el conjunto de las filaes.

Arrancó a las siete y media de la tarde desde la iglesia de Santa María, transcurriendo a continuación por la plaza de España, San Nicolás, plaza Ramón y Cajal, Sant Francesc, Mossén Torregrosa, L'Escola y Santo Tomás, hasta llegar al templo de San Jorge.

La participación volvió a ser muy numerosa por parte de todas las filaes, encabezadas por los capitanes de las filaes Verdes y Navarros y los alféreces de las Tomasinas y Magenta. Todos al ritmo marcado por las marchas procesionales interpretadas por las bandas de música.

La comitiva acompañó la imagen ecuestre del patrón, engalanada con unos llamativos adornos florales. También volvió a salir a la calle la Reliquia de San Jorge, en su regreso a la iglesia tras el traslado de la mañana.

Cerraban la procesión los miembros de la directiva de la Asociación de San Jorge, los representantes eclesiásticos y las autoridades, en esta ocasión con el alcalde, Antonio Francés, y la directora del IVACE, Julia Company, además de mandos militares y policiales.