Alcoy se ha blindado contra posibles amenazas. Un grupo de operarios trabajaba ayer en la instalación de bloques de hormigon en los principales accesos al centro de la ciudad, con el objetivo de evitar la entrada de vehículos a la zona en la que se celebran las Fiestas de Moros y Cristianos.

Los citados obstáculos, en concreto, han quedado situados en puntos como el puente del Viaducto y la entrada del puente de San Jorge, de manera que cualquier vehículo que pudiera penetrar sin permiso tendría que realizar maniobras y le resultaría imposible coger velocidad.

Cabe recordar que el dipositivo de seguridad dispuesto para las Fiestas está conformando por 1.200 profesionales sumando todos los turnos de la Trilogía. No sólo se vigilará la zona en la que se celebran los actos, sino también el resto de barrios y los polígonos.