La Asociación de San Jorge está superando con nota el reto de la adaptación al nuevo reglamento de la pólvora. El proceso de reparto se inició ayer en el albergue del Baradello entre estrictas medidas de seguridad, siendo 14 armeros los que se están encargando en este mismo lugar de trasvasar los 2.942 kilos de explosivo a las cantimploras. La distribución, controlada por hasta ocho agentes de la Guardia Civil, se desarrolla de manera relativamente ágil, teniendo en cuenta las complicaciones que ha supuesto la adhesión a la normativa recientemente aprobada.

Tal y como se ha venido informando, las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy se han adaptado este año por primera vez a la nueva normativa de la pólvora, que permite a los festeros disparar hasta dos kilos en el Alardo en lugar de uno como hasta ahora. Todo ello a cambio, eso sí, de cumplir a rajatabla las nuevas exigencias recogidas en el reglamento, que añaden complicaciones sobre todo en el proceso del reparto.

Dicha distribución se inició en la jornada de ayer en el albergue del Baradello, un enclave, situado en las inmediaciones del Preventorio, que reúne las condiciones requeridas. El punto que ha provocado las principales quejas del mundo de la Fiesta, la obligatoriedad de trasvasar la pólvora a las cantimploras antes de ser entregada a los festeros, fue asumido por un grupo de 14 armeros. Según explicaba el presidente de la Asociación, Juan José Olcina, «hemos tomado esta decisión porque se trata de profesionales acostumbrados a manipular la pólvora. Se trata de una labor muy delicada, y con ello hemos querido reducir los riesgos al máximo».

Los tiradores que habían entregado sus cantimploras al Casal con antelación las recogen ya cargadas y precintadas, mientras que los que las llevan ahora tienen que esperar a que les hagan el trasvase. Con todo, el proceso de reparto se está desarrollando de manera bastante ágil teniendo en cuenta las complicaciones, registrándose colas sólo en momentos puntuales de mayor afluencia de festeros.

Olcina considera positivo el acuerdo recientemente alcanzado entre la Delegación del Gobierno y las empresas distribuidoras de pólvora para que sean éstas las que se encarguen de realizar el trasvase en sus propias instalaciones. Sin embargo, dada la premura de tiempo, esta medida no se ha podido aplicar en Alcoy, que tendrá que esperar ya hasta el año que viene.

El reparto del explosivo va a continuar este sábado entre las 10 y las 12,30 horas en el mismo albergue del Baradello hasta completarlo.