Un dispositivo integrado por 1.200 efectivos volverá a controlar la seguridad durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy. La vigilancia alcanzará tanto a la zona en la que se desarrollan los actos como al conjuto de barrios, polígonos y urbanizaciones. La principal novedad será la campaña contra las agresiones sexistas promovida por el Ayuntamiento.

La sede de la Policía Local acogió al mediodía de ayer la reunión de la junta local de seguridad, cita esta en la que estuvo presente el subdelegado del Gobierno en Alicante, José Miguel Salal, el alcalde, Antonio Francés, y los responsables de los distintos cuerpos de seguridad.

El dispositivo volverá a contar este año con 1.200 profesionales, sumando todos los turnos de la Trilogía y el Día dels Músics. Lo integran efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil, Seprona, Policía Local, Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil y profesionales del área de salud para atender urgencias hospitalarias.

Habrá controles de drogas y de alcohol, y en conjunto se prestará especial atención no sólo a la zona centro, sino que se desarrollarán servicios especiales en todos los barrios, polígonos y urbanizaciones.

José Miguel Saval elogió la campaña contra las agresiones sexistas, señalando que «habrá tolerancia cero con cualquier comportamiento inadecuado de los hombres hacia las mujeres». También dijo que, como en los últimos años, habrá elementos que obstaculicen los accesos de los vehículos a la zona de la fiesta.

Antonio Francés, por su parte, destacó la coordinación del dispositivo, «que se encargará de que todos tengamos unos felices Moros y Cristianos, con tranquilidad y buena organización».

El asunto de la pólvora también estuvo encima de la mesa, destacaando el alcalde el esfuerzo de la Asociación por adaptarse a la nueva normativa y el hecho de que Alcoy, con 600 kilos más que el año anterior, vaya a ser la ciudad que más explosivo ha solicitado.