Alcoy ha frenado la pérdida de habitantes aunque encadena nueve años de importantes descensos. La ciudad ha registrado en los últimos nueve un crecimiento vegetativo negativo, lo cual, sumado a la crisis económica, ha dejado el censo en 59.106 personas, muy lejos de las 61.698 de 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por contra, otras poblaciones de la comarca, como Ibi, han registrado ligeros aumentos en los últimos años.
Alcoy continúa perdiendo habitantes, aunque ha frenado la caída en picado que venía produciéndose desde el inicio de la crisis económica en 2009. De hecho, en 2017 el censo se situó en 59.106 personas, tan sólo 92 menos que en el año anterior, cuando la cifra total era de 59.198, según datos del INE.
Se habla de que ha frenado porque entre 2015 y 2016 la diferencia fue de 369 habitantes menos. No obstante, el descenso más destacado se produjo entre 2013 y 2014, años en los que el municipio pasó de tener un censo de 60.105 a 59.675, lo que supuso la pérdida de 430 vecinos.
Las principales causas son la crisis y el crecimiento vegetativo negativo. Una muestra de ello son los datos que baraja el Ayuntamiento y que demuestran que en los últimos siete años han habido más defunciones que nacimientos, provocando un saldo negativo de 7 personas en 2010, de 59 en 2011, de 100 en 2012 y de 146 en 2013. En 2014 fue algo inferior con un resultado, también negativo, de 106 habitantes, en 2015 subió a 190 y en 2016 bajo a 139.
En el caso de los nacimientos y las defunciones, el Consistorio aún no ha hecho públicos los datos correspondientes a 2017, por lo que todavía no ha trascendido si el año pasado la ciudad siguió en la misma línea.
Comarca
A nivel general, en la comarca viene registrándose un descenso de población. Si bien es cierto que desde 2015, localidades como Ibi han notado un ligero aumento de habitantes, pasando de tener un censo de 23.321 a 23.423, lo que supone 102 personas más entre 2015 y 2017, según datos del INE.
En el caso de Castalla, el censo también registró caídas bruscas desde el inicio de la crisis. No obstante, en 2017 logró un aumento de 17 personas, una cuantía pequeña, pero que le salva de la dinámica descendiente. El caso de Cocentaina es similar, y en el último año contó con 29 nuevos vecinos.
En Muro vienen registrando también incrementos que situaron el censo en 9.319 personas en 2017, 152 más que en 2015.
Zonas rurales
Las zonas rurales de l'Alcoià y El Comtat son las que más acusan el descenso poblacional, el cual se registró entre 2016 y 2017 en todos los pueblos, menos en Alcosser, que logró sumar 9 nuevos vecinos, Alfafara, donde el censo pasó de 399 a 405, y Benillup, con 2 nuevos habitantes. También en Gorga y Millena el padrón subió en 6 y en 9 personas respectivamente, una cifra que, aunque parezca insignificante, es destacada para estos municipios.
