Los alojamientos rurales de la provincia de Alicante alcanzarán una ocupación esta Semana Santa del 80%, pero sólo en los días festivos. Este es el motivo por el que desde el sector se apuesta por reforzar la promoción, sobre todo en lo que respecta a clientes extranjeros. El objetivo que se persigue es que la actividad sea más estable a lo largo de todas las jornadas, como ocurre con los hoteles de la costa.
El turismo rural se apresta a vivir una buena Semana Santa, aunque como suele ser habitual, muy localizada en lo que son las jornadas festivas del viernes, sábado y domingo en lo que respecta a pernoctaciones. Según la información facilitada por Indira Amaya, vicepresidenta de la Asociación de Turismo Alicante Interior, la ocupación para dichas jornadas se sitúa en estos momentos alrededor del 70%, porcentaje que se confía en incrementar hasta el 80% con las reservas de última hora. Según sus palabras, «se trata de un buen índice de ocupación, sobre todo si se compara con el de hace apenas cuatro años. El problema, sin embargo, sigue siendo que la actividad se concentra en los días festivos, y no disfrutamos de una ocupación más importante y estable a lo largo de toda la semana, como sucede en la costa».
Este es el motivo por el que el sector destaca la necesidad de reforzar la promoción, sobre todo de cara a los clientes extranjeros. «Son este tipo de clientes -indica Amaya- los que llenan la costa, porque en esta época tienen vacaciones de dos semanas. Hay que insistir en el mercado de los ingleses o los alemanes, por poner un ejemplo, que cumplen con el perfil».
La representante de la asociación destaca, asimismo, que las reservas cada vez se formalizan más a última hora, en función en muchos casos de las predicciones meteorológicas. «La gente se espera a ver cómo se comporta el tiempo para decantarse por uno u otro destino», señala.
Otro factor al que tiene que hacer frente el sector es a la competencia de la nieve, toda vez que la inmensa mayor parte de las estaciones de esquí permanecen todavía abiertas, fruto de los importantes temporales registrados a lo largo de todo este pasado invierno.
Indira Amaya destaca, por último, que los alojamientos que ofertan actividades como rutas, gastronomía, masajes o cursos, entre otras, son los que están obteniendo mejores resultados, en una dinámica a la que se están apuntando cada vez más hoteles y casas rurales.
