Las heladas han arruinado la cosecha de almendras en dos de las principales zonas productoras de la provincia de Alicante. El intenso frío registrado las tres últimas noches, con mínimas de hasta cinco grados bajo cero, ha acabado con el 80% de la producción en la comarca de El Comtat y parte de l'Alcoià y con cerca de un 50% en el Medio Vinalopó. El drástico descenso de las temperaturas ha sorprendido a los árboles bien en plena floración o cuando ya empezaban a alumbrar las primeros frutos.
Los últimos estertores del invierno y una primavera que no acaba de arrancar han traído consigo consecuencias nefastas para el cultivo de almendros de la provincia de Alicante. Las bajas temperaturas, de hasta cinco grados bajo cero, han tenido como resultado las tan temidas heladas en los campos de cultivo, y además justo en un momento sumamente delicado para la almendra.
La comarca más afectada por este fenómeno ha sido la de El Comtat y una parte de l'Alcoià, donde se calcula que las pérdidas pueden alcanzar al 80% de la cosecha. Juan Pastor, de La Unió, señalaba que la afección ha sido especialmente intensa en el fondo de los valles, sobre todo en enclaves como la Vall de Seta o las inmediaciones de Planes, Almudaina, Beniarrés o Gaianes.
Los cultivos más dañados han sido los que ya habían empezado a arrojar los primeros frutos. «Se trata de un momento crucial. Los árboles que están en floración pueden aguantar un poco más, pero las pequeñas almendras, cuyo interior es casi todo agua, han acabado dañadas de forma irremediable», lamentó. La práctica totalidad de las variedades más tempranas han resultado afectadas, y sólo habrán podido escapar las más tardías, así como las situadas a mayor altura.
Las bajas temperaturas y el viento que se han registrado en el Medio Vinalopó han dado lugar a que la cosecha de almendra de las variedades autóctonas haya sufrido una merma muy importante. En algunos parajes rurales de Pinoso, Monóvar, Algueña, La Romana, Salinas y Sax la caída de la producción supera el 50 por ciento. Son las primeras estimaciones realizadas por la Cooperativa Frutos Secos del Mañán. Sin embargo, en esta comarca, el 60% de las plantaciones de almendro se han sustituido en los últimos años por variedades nuevas de floración tardía y, en estos casos, apenas se han registrado daños por las recientes heladas. Una drástica bajada de las temperaturas que hace dos semanas ya causó los primeros daños en el sector.
El agricultor monovero Querubín Payá Hernández ha explicado a este diario «que una gran parte de la cosecha de almendra y de algunos frutales se ha perdido por el frío y el viento que han azotado el paraje de Hondón-Manya y las perdidas económicas se pueden considerar muy elevadas».
En lo que respecta al resto de la provincia, donde las temperaturas no han sido tan extremas, habrá que esperar todavía algunos días para comprobar el alcance de las afecciones. En los árboles que están en plena floración los daños no se hacen evidentes hasta pasar un tiempo.
