El control biológico de la procesionaria llevado a cabo en Alcoy durante la presente campaña ha alcanzado una plena eficacia en las zonas competencia del Ayuntamiento, un porcetaje que baja al 90% si se incluyen también las propiedades privadas. Los 619 ejemplares macho capturados en parques, jardines y solares han evitado la proliferación de hasta 619.000 orugas, según el informe facilitado por la empresa que se encarga del tratamiento.
Los brotes de procesionaria en Alcoy son de carácter endémico, merced a un clima que favorece el desarrollo de la plaga. Es por ello por lo que las actuaciones se han llevado a cabo de manera continuada empleando diferentes técnicas. Durante el verano se instalaron trampas de feromonas para el control biológico de la plaga en una treintena de puntos alrededor de la ciudad. Esta técnica, según la información facilitada, presenta una alta sostenibilidad, puesto que se evita el uso indiscriminado de plaguicidas y por lo tanto no se incide de forma nociva en el ecosistema.
Entre el 3 y el 13 de noviembre se llevó a cabo un tratamiento preventivo de pulverización en estos mismos 30 puntos, para lo cual se utilizó un cañón de largo alcance adherido a un vehículo que permitía actuar sobre la parte más elevada de los pinos.
De manera complementaria, en las zonas con pinos de gran envergadura se utilizó la técnica de la endoterapia, con la cual se inyecta insecticida dentro de la copa de los árboles a través de una cánula. Este tratamiento se aplicó en los colegios San Roque, Romeral y Horta Major, el parque de la Glorieta y la plaza Armando Santacreu.
A partir de diciembre la empresa atendió ocho incidencias en puntos donde habían aparecido bolsas de procesionaria, algunas de las cuales no se encontraban en zonas de tratamiento habitual. Recientemente, en febrero, se inspeccionó el estado general de las zonas conflictivas como las inmediaciones del Pare Vitòria, la Vaguada o el paseo de Cervantes.
Los servicios municipales, asimismo, han requerido a los propietarios de terrenos privados para que actúen también contra la procesionaria. Ese es el caso por ejemplo de la residencia geriátrica de la calle Oliver.
