La Policía ha descartado el homicio en el caso del hombre que había aparecido calcinado en el interior de un vehículo en el barranco de Trencacaps. No se han encontrado signos de violencia en el cadáver más allá de los propios del incendio, con lo que todo apunta a la posibilidad suicidio.

La Policía, como queda dicho, estaba investigando la muerte de un hombre de unos 42 años que había aparecido calcinado en el interior de un vehículo que también había ardido en Alcoy. Fuereon los bomberos los que el domingo se encontraron con el cadáver cuando acudieron a extinguir las llamas del coche, que estaba estacionado en el barranco de Trancacaps, entre los barrios de Batoy y Santa Rosa.

En un primer momento se había barajado la posibilidad de un ajuste de cuentas, pero esta opción ha quedado finalmente descartada.