El Ayuntamiento de Alcoy adjudicó en la noche de ayer la nueva contrata de recogida de basuras y limpieza viaria, la cual llevaba seis años caducada. De nuevo será la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) la que asuma el servicio por 3,9 millones de euros anuales, y después de un tenso pleno con el único voto en contra de Guanyar. La primera medida tras la adjudicación será la sustitución de todos los contenedores de la ciudad, muy deteriorados, en un plazo aproximado de dos meses.

Tal y como estaba previsto, Fomento de Construcciones y Contratas seguirá prestando el servicio de recogida de basura y limpieza viaria de Alcoy, tras presentar la oferta mejor valorada por parte de los técnicos de las siete empresas que concurrieron al concurso. Será por 3,9 millones al año a través de una contrata de cuatro ejercicios de duración prorrogables a seis. Se pone fin de esta forma a una etapa de interinidad, debido a que la contrata llevaba caducada desde 2012.

Pese a todo, el pleno de anoche distó de ser plácido. Votaron a favor de la adjudicación todos los grupos políticos a excepción de Guanyar, que a través de su concejal Cristian Santiago reiteró que su formación no cree en la gestión privada de los servicios básicos «porque es más cara, beneficia a los de siempre y perjudica a los ciudadanos porque deben pagar más».

Por su parte, el concejal socialista Jordi Martínez recriminó a Guanyar que «cuando estaban en el gobierno con la marca de EU también apostaron por lo privado», y lamentó que hayan «jugado con el honor de los funcionarios de esta casa» por sus críticas al proceso seguido para la adjudicación.

Compromís transformó su abstención inicial en un voto afirmativo, según dijo la edil Anna Climent «por responsabilidad», expresando su confianza en que haya un mayor control sobre la empresa adjudicataria «para que el servicio mejore».

Por Ciudadanos, José Miguel Antolí acusó a Guanyar de «faltar a la verdad» por afirmar que al Ayuntamiento le ha costado 50.000 euros más el servicio de recogida de basuras por no pagar en tiempo y forma, reiterando sin embargo Cristian Santiago sus acusaciones de «irresponsabilidad».

Rafa Miró, del PP, resaltó que la empresa adjudicataria «es la que mejor oferta ha presentado» y trasladó al gobierno municipal la responsabilidad de controlar a partir de ahora el servicio.

La primera consecuencia de la adjudicación será el cambio de todos los contenedores de la ciudad en el plazo de dos meses.