El albergue del Baradello de Moya ha sido finalmente el emplazamiento elegido para el reparto de la pólvora que se disparará en el Alardo de los Moros y Cristianos de Alcoy, al cumplir con todas las exigencias de la nueva normativa. Serán 2.800 los kilos de explosivo que se distribuirán entre los festeros, una cantidad mayor que la del año anterior, pero en ningún caso los 4.000 que se hubiesen podido llegar a alcanzar. La Asociación de San Jorge ha querido ser «prudente» en esta primera experiencia con el nuevo reglamento.

El reparto de la pólvora para el Alardo de los Moros y Cristianos de Alcoy se desarrollará en el albergue del Baradello de Moya, en las inmediaciones del paraje del Preventorio. La Asociación de San Jorge se ha decantado por esta ubicación, toda vez que se ajusta a los exigentes requisitos que establece la Instrucción Técnica Complementaria del nuevo reglamento de explosivos.

La fundación que regenta el albergue ha concedido la autorización para poder llevar a cabo el reparto. Las instalaciones cuentan con los informes técnicos favorables del Ayuntamiento. Además, se puede llegar a este emplazamiento tanto por la carretera del Salt como por la del Preventorio.

En el caso del albergue canino, primera opción que se valoró para el reparto tanto por la Asociación como por el Consistorio, la normativa obligaba a cortar la carretera CV-795, que une Alcoy y Banyeres, cosa que no sucederá con esta nueva ubicación. El reparto se desarrollará durante toda la jornada del 20 de abril y la mañana del 21.

La decisión de acogerse a la nueva normativa -no será de obligada aplicación hasta 2019- la ha adoptado el Casal con el objetivo de incrementar el número de kilos de pólvora que se podrán disparar en el Alardo. Pese a que se podrían haber alcanzado los 4.000, a razón de dos por festero, la Asociación de San Jorque ha querido ser «prudente» y solicitar 2.800 para esta primera experiencia con el nuevo reglamento.

Se quiere comprobar el funcionamiento de todas las novedades, como la obligación de trasvasar la pólvora a las cantimploras en el mismo lugar de reparto, para que los festeros la recojan ya en el interior de estos recipientes. También se hace hincapié en la conveniencia de que no sobre explosivo al final del Alardo, ya que a partir de ahora no podrá depositarse en los habituales bidones de agua.

Fuentes del Casal han señalado que será a partir del próximo año, una vez vistos los resultados, cuando se planteará la posibilidad de solicitar más pólvora.

El presidente de la Asociación, Juan José Olcina, ha destacado el esfuerzo llevado a cabo para ajustarse a la nueva normativa, recordando también los cursos de formación llevados a cabo en los dos últimos meses.

Con todo, insiste en sus críticas hacia algunas de las exigencias del reglamento, sobre todo la referente al trasvase de la pólvora a las cantimploras en el mismo lugar de reparto, «lo cual -apunta Olcina-entendemos que es una barbaridad, porque provoca justo lo contrario de lo que se pretende, que es incrementar la seguridad».