La Conselleria de Sanidad ha revisado el protocolo de desinfección después de que una mujer de Ibi sufriera quemaduras mientras se le practicaba una cesárea. El Consell asegura que fue un accidente fortuito que se produjo al utilizar un antiséptico cutáneo para la intervención y que, pese a tratarse de la sustancia recomendada por las asociaciones científicas, se pretenden evitar nuevas incidencias.

Tal y como dio a conocer ayer este diario, una mujer de Ibi sufrió graves quemaduras cuando dio a luz a su segundo hijo en la madrugada del 1 de enero en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy. La joven se encontraba en el octavo mes de gestación cuando una complicación la obligó a acudir al centro sanitario, donde tuvieron que practicarle una cesárea de urgencia.

Fue precisamente en el quirófano donde el antiséptico cutáneo utilizado se inflamó, provocándole quemaduras en el lateral izquierdo del cuerpo, que le afectan desde el pecho hasta la nalga.

Pese a las complicaciones, el bebé nació en perfecto estado de salud, según ha confirmado tanto la familia como Sanidad, y la madre fue atendida en un primer momento en el centro alcoyano de las lesiones sufridas, y posteriormente remitida para su valoración y seguimiento al Hospital General de Alicante.

En la Unidad de Cirugía Plástica y Quemados le han intervenido hasta en dos ocasiones desde el pasado mes de enero, la primera de ellas para realizarle injertos. A día de hoy, continúa el tratamiento y las curas pertinentes, tal y como ha manifestado la familia y ha reconocido la administración autonómica.

Desde la Conselleria de Sanidad han manifestado que «el hospital lamenta profundamente el accidente», el cual han catalogado de «fortuito». A raiz de los sucedido, y «pese a que se utilizó el antiséptico recomendado por las asociaciones científicas -han insistido-, se ha revisado el protocolo de desinfección cutánea, especialmente en casos relacionados con cesáreas e intervenciones urgentes», con el objetivo, según han manifestado, de «prevenir posibles nuevos accidentes».

Familiares de la afectada han asegurado que «esto no se puede consentir, no puede volver a ocurrir y, por supuesto, no puede quedar así». Por ello, presentarán una reclamación administrativa, a fin de que se extremen las precauciones oportunas en estos casos. Además, el abogado que está llevando el caso ha manifestado que reclamarán a Sanidad «una indemnización por las secuelas tanto físicas como psicológicas».

Con todo, la queja todavía no se ha tramitado, a la espera de ver cómo evoluciona la joven, la cual, según la familia, «continúa yendo a curarse y nos han dicho que la recuperación es lenta».