Un estudio de la Generalitat sobre las necesidades industriales ha llevado a la Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat a reorientar el proyecto de polígono comarcal hacia la logística. El informe en cuestión pone de manifiesto la carencia de instalaciones destinadas al almacenaje en el territorio comprendido entre Ibi y Xàtiva, motivo por el que la entidad supracomarcal se ha replanteado sus planes iniciales y apuesta por solucionar este déficit.
Tal y como se ha venido informando, la Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat viene trabajando desde su constitución en la puesta en marcha de un polígono industrial mancomunado. La pretensión inicial era la de habilitar una superficie lo suficientemente extensa para dar cabida a grandes empresas con amplias necesidades de suelo.
Sin embargo, la orientación ha cambiado ahora, a raíz de un estudio llevado a cabo por técnicos de la Generalitat. Según informaba el presidente de la Mancomunidad y concejal de Empresa de Alcoy, Manolo Gomicia, «el análisis llevado a cabo por el Consell evidencia que en esta zona haría falta algún complejo de carácter logístico, toda vez que entre Ibi y Xàtiva apenas hay nada de estas características».
De ahí que el proyecto inicial se haya replanteado. «De lo que se trata -añade Gomicia- es de ser prácticos y dar respuesta a las necesidades reales de la zona. En realidad todos los municipios tenemos todavía reservas de suelo industrial. En Alcoy, sin ir más lejos, contamos con el Clérigo, y lo mismo sucede en Cocentaina, Muro o Banyeres. Insisto en que tenemos que abordar las necesidades reales, y los estudios nos marcan que lo que hace falta es especialización y, más en concreto, naves para la logística».
En lo que respecta a posibles ubicaciones, la Mancomunidad continúa trabajando con las opciones de Muro y Banyeres, que son los municipios que han ofrecido terrenos en este sentido. Cabe recordar que la primera posibilidad, cuando se constituyó el organismo supramunicipal, fue la de Muro, que incluso llegó a tramitar la reclasificación de los terrenos. Sin embargo, la irrupción de la crisis económica y la oposición vecinal propiciaron que finalmente el Ayuntamiento de este municipio desestimara esta opción. Ofreció, eso sí, una alternativa de unos terrenos no tan extensos pero igualmente bien comunicados, a lo que después también se sumó Banyeres. «Ambas opciones -señala Gomicia- son aptas, porque se trata de terrenos llanos idóneos para la logística».
