El Tribunal Supremo ha obligado a Enrique Ortiz a devolver al Ayuntamiento de Alcoy 1,5 millones de euros por el proyecto del bulevar. Se trata de la cantidad que las arcas municipales ya le habían abonado al constructor por la rescisión del contrato. Desde el gobierno municipal se ha destacado que la sentencia ya es definitiva, y que el contrato se rescindió por causas imputables a la empresa constructora, que presentó un proyecto con numerosas deficiencias. Se pone fin de esta forma a un proceso judicial que se inició en 2011.