El partido de Ciudadanos solo actúa a golpe de encuesta, y desde la oposición se las ingenian para decir cualquier cosa que la gente quiera escuchar.

Al respecto, me gustaría remarcar “desde la oposición”, porque el partido de Ribera tiene algún tipo de alergia a los gobiernos. Los “naranja” huyen de la posibilidad de gobernar porque entonces “el chollo” se acabó. Cuando gobiernas y tienes que tomar decisiones, ya no puedes intentar contentar a todos.

Podemos poner un símil a nivel empresarial, por ejemplo cuando una empresa entra en un mercado reventando los precios, vendiendo un producto por debajo de su precio normal, o incluso por debajo de su coste de producción (dumping), el objetivo inmediato de esta práctica es eliminar a los competidores.

Las consecuencias de esta acción pueden ser varias, podemos encontrarnos con un escenario donde la empresa consiga el objetivo deseado y se apodere del mercado, o por el contrario puede suceder que la mencionada empresa no aguante y caiga en el intento.

Pero ante todo, es evidente el grave perjuicio en el mercado por la aplicación del dumping, debilitándolo de manera sustancial.

Si aplicamos este símil a la política, podemos identificar fácilmente al partido político que está haciendo el “dumping político”: el partido de Ciudadanos.

El partido de Albert Ribera en España y de Jorge Sedano en Alcoy, es capaz de decir lo que haga falta con el único objetivo de agradar a las personas. Son capaces de componer la mejor música para los oídos de los españoles, pensando en ellos únicamente como meros electores.

Y como sucede en el símil a nivel empresarial, a nivel político ocurre lo mismo, el sistema político se debilita con una clara pérdida de confianza en todos, pero además por una situación en la que partidos como Ciudadanos, a los que no se les conoce gestión alguna, adquieren un fuerte poder, pero que en realidad es estéril para los intereses de todos los españoles.

El último caso lo hemos tenido con el asunto de la Prisión Permanente Revisable, dijeron que no iban a apoyar su derogación, después facilitaron la Proposición no de Ley para la Derogación de la Pena de Prisión Permanente Revisable y ahora se han dado cuenta que los ciudadanos, los de verdad, están en contra de esta posición y entonces se inventan que quieren derogarla porque la quieren más dura, aunque lo que vayan a conseguir es dejarlo como antes. En resumen, un despropósito de un partido vacío de contenido que toca a golpe de encuesta.

Lo puedo decir más alto, pero no más claro, lo que vende el partido de Ciudadanos es únicamente humo. Aunque se denominen “Ciudadanos”, no miran en absoluto por los ciudadanos de verdad, los alcoyanos, los españoles por los que hay que trabajar cada día.