Rodes será un referente para la promoción económica. El 80% de las antiguas instalaciones fabriles estarán destinadas a la industria, mientras que el resto tendrá un uso cultural. Así lo está diseñando el Ayuntamiento de Alcoy, que ultima el proceso para la contratación de las obras para detener la degradación de la antigua manzana industrial a la espera de la rehabilitación definitiva. La actuación, presupuestada en 240.000 euros, se centrará en las fachadas y el apuntalamiento de las zonas más deterioradas.
La cuenta atrás para la rehabilitación de Rodes ya se ha iniciado. El Ayuntamiento está ultimando el proceso para adjudicar las obras para detener la degradación de este antiguo complejo industrial, en lo que supone un paso previo pero imprescindible para desarrollar el proyecto.
De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario, está previsto consolidar las fachadas de todo el perímetro recayente en las calles Tibi, Vistabella, Agres y Salvador Allende, limpiándolas y efectuando los trabajos necesarios para evitar desprendimientos. Asimismo, se revisará el refugio existente en esta manzana y se apuntalarán las zonas que se encuentren más deterioradas, también a través de tareas de desescombro.
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 240.000 euros, están financiados por la Diputación, y suponen el paso previo a las obras de rehabilitación de todo el complejo, que se llevarán a cabo gracias al programa europeo Edusi, en el que ha conseguido ingresar el Ayuntamiento. La actuación tendrá un coste cercano a los siete millones de euros.
Mientras tanto, el Consistorio también trabaja en el diseño del proyecto de contenidos. La intención del gobierno municipal socialista, reforzada además con el pacto suscrito con Compromís para la aprobación de los presupuestos, pasa por destinar un 80% de las instalaciones a dotaciones de carácter industrial.
Aunque se va a encargar un estudio para definir y concretar los servicios que se van a crear en Rodes, ya se han avanzado algunas cuestiones, como la sede del instituto tecnológico de la cosmética y un vivero de empresas.
Según señalaba el alcalde, Antonio Francés, «nuestro deseo es que Rodes contribuya de forma decisiva a la dinamización económica de la ciudad, y para ello queremos vincular a la universidad y promocionar a nuevos sectores económicos. En eso estamos de acuerdo tanto nosotros como Compromís».
El resto de dependencias serán para dotaciones culturales, y en este sentido está programado ubicar allí la sede del Archico Municipal, así como una biblioteca.
El Ayuntamiento, paralelamente, tramita la recalificación de los terrenos y prepara la licitación de la redacción del proyecto definitivo de reforma de la manzana. Cabe recordar que el suelo sobre el que se asienta el complejo fabril está calificado como dotacional educativo, debido a que este fue el emplazamiento original elegido para lo que después se convertiría en el instituto de Cotes Baixes, en la Zona Norte.
