El parque del Romeral de Alcoy, como el ave Fénix, va a renacer de sus cenizas, más de un año después de los graves destrozos ocasionados por el temporal de lluvia, viento y nieve. El Ayuntamiento, con la financiación de la Diputación, va a acondicionar el área principal de esta gran zona verde, que permanece cerrada al público desde que las adversidades meteorológicas porovocaran una caída masiva de pinos. Habrá nuevos árboles, mobiliario urbano y un circuito infantil de bicicletas.

Tal y como se ha venido informando, el fuerte temporal registrado en enero del año pasado provocó importantes daños en todo el casco urbano de Alcoy. Con todo, uno de los enclaves más afectados fue el parque del Romeral, dado que una extensa zona, la situada junto al acceso principal, resultó materialmente asolada debido a la caída masiva de pinos de grandes dimensiones. El Ayuntamiento procedió a la retirada de todo el arbolado y al vallado de toda la zona a la espera de poder acometer una actuación de acondicionamiento.

Tras más de un año de espera, por fin se han iniciado las obras en este sentido. Va a ser posible después de que la Diputación respondiese de forma positiva a la solicitud de financiación cursada desde el Consistorio, y una vez se ha procedido a la adjudicación de los trabajos.

Según ha explicado el concejal Jordi Martínez, la actuación, que de entrada va a tener un coste de 185.045 euros, va a permitir la remodelación total del área afectada, con la recuperación del terreno y la construcción de pasos peatonales. Posteriormente se va a plantar nuevo arbolado, cambiar el mobiliario urbano, instalar parques infantiles e incluso crear un circuito de bicicletas también para niños.

Asimismo, está previsto acondicionar un espacio para un un futuro ubicar un kiosco. El Ayuntamiento también prevé, para una segunda fase, la posibilidad de instalar un parque infantil singular, a modo de castillo.

Esta va a ser una de las últimas actuaciones relacionadas con el temporal, tras la reparación de la ladera de la Beniata. También queda pendiente el arreglo de la ladera del río sobre la que se asisntan los locales de cuatro filaes de Moros y Cristianos.