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Foia de Castalla

Una subestación a cámara lenta

Los empresarios piden más celeridad en las obras para el suministro eléctrico tras 8 meses de trabajos de cimentación

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Obras de la subestación eléctrica de Castalla

La nueva subestación eléctrica de la Foia de Castalla va tomando forma, pero a cámara lenta. Así al menos lo consideran los empresarios de la zona, que reclaman más celeridad después de ocho meses de trabajos que se han centrado, prácticamente, en la cimentación. Iberdrola, en cualquier caso, asegura que la tan esperada puesta en marcha de las instalaciones está prevista para el próximo verano.

Tal y como se ha venido informando, la falta de potencia eléctrica se había convertido en un grave problema para la Foia de Castalla, toda vez que mantiene paralizados distintos proyectos de ampliación y creación de nuevas industrias en Ibi, Castalla, Onil y Tibi. Las reivindicaciones por parte del empresariado y los ayuntamientos para solucionar el problema vienen de lejos, y finalmente, tras las gestiones llevadas a cabo por la Conselleria de Economía, las obras para construir una nueva subestación en Castalla arrancaban el pasado mes de mayo.

Desde entonces el tiempo ha ido transcurriendo, pero con un avance de los trabajos que, al menos para los empresarios, no está siendo el adecuado. De hecho, las obras han estado centradas durante estos meses en la cimentación, y no ha sido hasta hace pocas semanas cuando se han empezado a levantar algunas estructuras.

El director de la Asociación de Empresarios de Ibi (IBIAE), Héctor Torrente, comentaba que «el avance de las obras nos parece que no es el adecuado, y ahora vemos muy difícil que se puedan cumplir los plazos que nos anunciaron, en el sentido de que las instalaciones se pondrían en marcha en el primer semestre».

Entre los industriales, además, existe inquietud respecto a cómo se van a financiar las obras y las repercusiones que esta cuestión tendrá sobre el empresariado.

Desde Iberdrola, sin embargo, se aseguraba ayer que la puesta en marcha de la subestación está prevista para este próximo verano, con lo que se acabarían cumpliendo, aunque en el límite, los plazos anunciados.

Respecto a la repercusión de los costes de la subestación, se señalaba que conforme a la regulación vigente, las instalaciones de «nueva extensión de red» necesarias para atender los nuevos suministros o ampliación de potencia de los existentes que no respondan a crecimientos vegetativos de la demanda son a cargo de los solicitantes, en proporción de la potencia demandada respecto a la potencia nominal de la instalación.

Las fuentes consultadas añadieron, además, que la subestación que se está construyendo y su alimentación en 132 kV contribuirá a satisfacer el crecimiento vegetativo de la demanda de la Foia de Castalla en condiciones de calidad, seguridad y fiabilidad, formando parte de la «extensión natural de las redes de distribución». Es por ello por lo que su coste no cubierto por los nuevos solicitantes será asumido por Iberdrola Distribución con cargo al sistema.

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