La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente tiene previsto levantar la prohibición de las quemas agrícolas la próxima semana. Esta decisión se adopta después de las quejas manifestadas por los agricultores, si bien desde el departamento autonómico la atribuyen a las mejores condiciones que presentarán el monte y los campos tras las lluvias que se esperan en los próximos días.

Tal y como se ha venido informando, la prohibición indefinida de las quemas debido a la sequedad del terreno había despertado las quejas de los agricultores, toda vez que los restos de poda se estaban acumulando en los campos generando riesgo de plagas y también, paradójicamente, de incendios.

Ayer, La Unió, tras mantener una reunión con el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, anunciaba que la Conselleria va a levantar el veto la próxima semana, aunque con la posibilidad de volver a decretar la prohibición si las circunstancias climatológicas vuelven a ser adversas. La entidad agraria destacaba ser consciente «del peligro que existe con esas condiciones, pero hay que compatibilizar en la medida de lo posible la prevención de incendios con las necesarias prácticas agrícolas».

Desde el PP, la portavoz de Medio Ambiente en las Cortes, Elisa Díaz, celebraba el levantamiento del veto. Según indicaba, «existe un riesgo real de que estas podas acumuladas, al secarse, se conviertan en un polvorín, en puro combustible. Es evidente que esta prohibición puede llevar a que se produzcan incendios mucho mayores que los que supuestamente se intentaba evitar».

El portavoz de Agricultura del mismo partido, José Ramón Calpe, indicaba por su parte que la prohibición «es una irresponsabilidad con la que no se han medido las posibles consecuencias».

Con todo, fuentes de la Conselleria indicaban a este diario que la decisión viene fundamentada por las lluvias que se esperan en los próximos días, que mejorarán las condiciones en las que se encuentra el monte y los campos.