Onil y Castalla están estudiando la creación de un albergue de animales mancomunado, después de que el de Ibi haya dejado de prestar servicio a poblaciones vecinas por falta de espacio en sus instalaciones. El Ayuntamiento colivenc, mientras tanto, ha contratado a la Protectora «Caimas» de Tibi para que se encargue de la recogida y cuidado de perros y gatos abandonados.
Tal y como informó este diario, la Sociedad Protectora de Animales y Ambiental de Ibi, encargada de gestionar el albergue de la villa, comunicó a finales de 2017 que a partir del 1 de enero de este año dejaría de prestar servicio a los ayuntamientos de Cocentaina, Muro, Onil y Tibi, dado que las instalaciones se encuentran desbordadas de animales.
Ante esta situación, el consistorio de Onil ha contratado los servicio de la Protectora «Caimas» de Tibi por un importe anual de 15.000 euros. El objetivo es mantener la recogida, el mantenimiento y la adopción de los perros abandonados o errantes del municipio, aunque «la solución, a largo plazo, podrá ser la creación de un albergue canino mancomunado entre Onil y Castalla», según ha explicado la alcaldesa colivenca, Humi Guill.
En este sentido, la primera edil ha asegurado que ya han planteado el proyecto a Castalla y que «estamos de acuerdo en llevarlo acabo en el futuro». Si bien es cierto que, para ello, es necesario «realizar un trabajo previo de adecuación de los servicios de la Mancomunidad, y otros trámites».
Coordinación
La labor que desarrollará en adelante «Caimas» estará coordinada con la Policía Local de Onil. Asimismo, dicha protectora prestará servicio de lunes a viernes de 10 a 16 horas y el resto del tiempo contará con un espacio reservado para alojar a perros temporalmente en el municipio de Onil.
Según ha explicado Guill, el contrato estipula que una vez localizados los animales serán salvaguardados por el personal del centro y trasladados en una furgoneta habilitada para tal fin. Además, se les realizará una exploración y revisión veterinaria, así como se intentará localizar al propietario.
Los animales recibirán comida diariamente y se les renovará el agua tantas veces al día como sea necesario. Las instalaciones tendrán la capacidad de albergar el número de perros y gatos que permita la declaración de núcleo zoológico y éstos deberán encontrarse en módulos separados.
El contrato, asimismo, estipula los controles veterinarios que deberán tener los animales durante su estancia en el centro que gestiona «Caimas» y las medidas higiénicas de las instalaciones.
La entidad, además, deberá realizar campañas de adopción y, llegado el momento, entregar a los animales con cartilla sanitaria que incluya las vacunas suministradas y microchip.
El Ayuntamiento, por su parte, coordinará campañas de concienciación para que los vecinos de Onil incriban a sus mascotas en el censo municipal.
