Las bombas han tenido que ponerse en funcionamiento de nuevo en el Molinar, el principal acuífero del que se abastece Alcoy, al haber descendido las reservas. La buena situación que presentaba el manantial tras los temporales de lluvia y nieve del pasado invierno propiciaba que desde el mes de junio no hubiese resultado necesaria la extracción por medios mecánicos. El Ayuntamiento, con todo, afirma que la situación no es preocupante y confía en que vuelva a llover de forma notable antes del próximo verano.
Alcoy ha estado viviendo una época idílica en el último año en lo que respecta a las reservas hídricas. Los fuertes temporales de lluvia y nieve registrados el pasado invierno propiciaron que los recursos se recuperasen de manera más que notable tras cuatro años de sequía, hasta el punto que desde junio no había resultado necesario el uso de bombas en el acuífero del Molinar, toda vez que el agua manaba caballera con excedentes incluso para el río.
Sin embargo, tras los temporales, las lluvias han brillado por su ausencia, lo que ha propiciado que este pasado mes de diciembre se haya tenido que activar de nuevo la extracción, a una cota situada en 5,31 metros, y que el río haya vuelto a quedarse seco.
El concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, resaltaba que la situación no es ni mucho menos preocupante, teniendo en cuenta que el agua, en los peores tiempos, llegó a extraerse a 70 metros. «De momento -dijo- estamos tranquilos, y vamos a ver si tenemos suerte y todavía llueve antes del verano».
