La producción de calabaza de cabello de ángel ha caído un 30% en la Foia de Castalla. El temporal de frío y las heladas de las últimas semanas han destrozado el producto que quedaba en el terreno y lo han hecho inservible para su venta. Las últimas campañas registraron cifras de 3.000.000 millones de kilos, un total que este año se verá reducido un 30%.

El gerente de la empresa Torres Gisbert, José Torres, explica que la reducción del producto se ha visto afectado por el desajuste meteorológico. Esta variedad quiere humedad tanto en el ambiente como en el suelo y la larga duración de las altas temperaturas ha hecho que la maduración haya tardado más en llevarse a cabo por lo que con la llegada de las heladas el producto se ha visto afectado sin haber podido ser recogido con anterioridad por no estar en su debido punto.

Torres añade además el hándicap de la sequía que ha hecho que para que el producto creciera debidamente se ha tenido que ampliar el volumen de riego. Puntualiza que «este aspecto encarece el proceso de producción, pero no puede verse repercutido en el precio final de la calabaza porque los clientes no compran el producto».

Sentencia así que «este problema lo tenemos todos los que trabajamos en la agricultura, la escasez de agua y los desbarajustes meteorológicos siempre son un mal aliado para nosotros y además es mal que no se puede remediar».

Mayor demanda

En referencia a las zonas que demanda más producto, Torres indica que el volumen de la producción de este año ha sido enviado a Andalucía, Murcia, La Rioja, Cataluña y Valencia.

A pesar de la disminución de la cosecha el precio del kilo no ha podido aumentarse por ser un inconveniente en cuanto a la negociación con el cliente, por lo que ha rondado entre los 0,12 y los 0,15 céntimos de euro.

José Torres apunta que el precio ha ido empeorando desde los últimos quince años hasta la actualidad, pero es un factor difícil de remediar ya que si se sube el precio del kilo el producto no saldría por la negativa de la compra por parte de los clientes.

La campaña finalizará en los próximos días, debido a la pérdida de parte del último producto. Torres señala que «se ha podido alargar un poco porque se había tapado producto aún en la planta y eso ha hecho que podamos aguantar alguna semana más la temporada».

Previsión

En previsión de futuro argumenta que «si los desajustes meteorológicos siguen agravándose deberán tomarse medidas para conservar el producto y que las cifras no sigan descendiendo».

En definitiva, la calabaza de cabello de ángel de la Foia de Castalla es un sello que, como otros cultivos, debe luchar por mantener las cifras en todos los rangos, tanto a nivel de producción como a nivel de precio.