La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha puesto en marcha una campaña publicitaria para acabar con los estereotipos de género a la hora de comprar juguetes. La institución autonómica hace un llamamiento a padres y empresas para que contribuyan a educar en igualdad de género.

Es el segundo año que el Consell impulsa la campaña publicitaria, la cual, en esta ocasión, se está llevando a cabo a través de televisiones, prensa escrita, redes sociales y plataformas digitales. El lema de estas Navidades es «El joguet no té gènere» y el objetivo es concienciar a la sociedad en la compra de juguetes sin estereotipo de género, como un paso más a la construcción de una sociedad igualitaria, inclusiva y diversa donde tengan cabida distintas sensibilidades.

El secretario autonómico de Inclusión y de la Agencia Valenciana de la Igualdad, Alberto Ibáñez, ha hecho un llamamiento a padres y empresas a que «no contribuyan a perpetuar estereotipos de género en la compra de juguetes», recordando que en sus primeros años, las niñas y los niños están libres de ellos, los comienzan a fabricar a lo largo de su desarrollo y a medida que se hacen mayores y son las personas adultas las que determinan que un juguete es para chico o para chica.

Por ello, la Generalitat quiere «visibilizar que los juguetes no tienen género» y, a su vez, «propiciar un cambio para que no se quede en una simple acción publicitaria, sino que perdure como un hábito que posibilite un cambio de mentalidad».

Ibáñez ha hecho hincapié «en el derecho universal de cualquier niño a jugar» y como tal debe poder ejercerse «sin perjuicios ni restricciones impuestas por estereotipos rancios». Además, ha insistido en que «si ayudamos a fortalecer los gustos de las niñas y los niños, sean cuáles sean, reforzaremos su autoestima y sus valores de igualdad, a la vez que fomentaremos el juego sin exclusión de género».

Con todo, el secretario autonómico de Igualdad ha hecho referencia al estudio realizado por el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) sobre una muestra de 500 familias a las que se les ha preguntado por la multiculturalidad, estereotipos de género y diversidad funcional, poniendo de relieve que el 75% considera que los juguetes siguen siendo sexistas.