Vigilantes multifunción. Así son los agentes medioambientales, un colectivo que está reclamando al Consell más efectivos y mejoras laborales, apoyándose en la enorme cantidad de actividades que desempeñan, muchas de ellas desconocidas para el gran público. Aparte de las tareas relacionadas con los incendios forestales, los agentes se encargan de controlar la caza, los vertidos, las quemas, llevan a cabo inspecciones, elaboran informes de todo tipo, y un largo y casi interminable etcétera. Para ello piden más medios, así como soluciones para el alto nivel de envejecimiento que presenta la plantilla.
Tal y como se ha venido informando, recientemente se creaba una plataforma de agentes medioambientales con la finalidad de reclamar ante las Cortes Valencianas una serie de mejoras en materia de personal y medios, así como un reconocimiento a la importante labor que desarrollan.
El colectivo, en concreto, pide un refuerzo de 80 nuevos efectivos en la Comunidad Valenciana que contribuya a renovar el colectivo, en la actualidad muy envejecido. También solicita el estudio de la segunda actividad y jubilación a los 60 años, petición ésta relacionada con la actividad de riesgo que desempeñan, sobre todo en materia de extinción de incendios, lo cual les equipararía con otros cuerpos de seguridad que llevan a cabo tareas similares e, incluso, en algunos casos, idénticas. De igual forma, reclaman que se les dote mejor en lo que respecta a medios materiales.
El portavoz de la plataforma, José Luis Cortés, llama la atención sobre la enorme cantidad de funciones que desempeñan los agentes medioambientales. «Somos -enfatiza- un colectivo muy desconocido a nivel social, pues nadie ha explicado con detalle a lo que nos dedicamos. Hablamos de tareas muy diversas, flexibles e incluso innovadoras. La gente se queda perpleja cuando conoce nuestra labor».
En este sentido, destaca que los agentes «somos expertos conocedores del territorio. Nos dedicamos a los montes, la fauna, los senderos, el patrimonio, los cotos de caza, la flora, la ordenación de terrenos, el control de residuos y quemas. La estadística demuestra que los agentes medioambientales somos la administración más demandada por los ayuntamientos cuando se presenta cualquier consulta relacionada con el territorio».
De igual forma, la Comunidad Valenciana, gracias a la labor de este colectivo, «es una comunidad avanzada en asuntos como la investigación de incendios, donde hemos sido pioneros y estamos exportándolo, el rescate, los servicios especiales o el control de la biodiversidad».
Cortés también hace referencia a otras funciones, como prevención de plagas, inspecciones a empresas y tiendas de animales, fichas de áreas recreativas y microreservas, seguimiento de la fauna, informes sobre pruebas deportivas, actas de limpieza de líneas eléctricas y vallados, control de viveros, denuncias por incumplimientos de la legislación medioambiental, rutas de vigilancia nocturna, seguimiento de obras y subvenciones, repoblaciones y un largo etcétera.
Con todo ello, la plataforma espera que el Consell sea sensible a las reivindicaciones que se han puesto encima de la mesa. Según Cortés, «los agentes no recibimos apoyo desde la época de Zaplana, cuando se ampliaron las plazas y nos dotaron de más medios, hasta este momento, en que se ha abierto un debate de proyecto no de ley que esperemos pueda salir adelante con el máximo consenso».
