Benilloba recupera a partir de hoy los servicios financieros con la apertura de una nueva oficina bancaria. El cierre de la anterior sucursal hace siete meses estaba obligando a los vecinos a desplazarse a otros municipios de mayor tamaño, lo que había generado malestar entre la población.

Es la Caja Rural Castilla-La Mancha la que abre la nueva oficina en el número 19 de la calle Mayor. Las dependencias van a estar gestionadas por un agente financiera ofreciendo todos los servicios bancarios, incluido el cajero automático.

Las gestiones para la apertura de la oficina arrancaron el pasado mes de agosto, cuando la citada entidad mostró su interés al Ayuntamiento. La sucursal estará gestionada por Isabel María Carbonell Serna, natural de Benilloba, que en los últimos meses ha recibido formación y además cuenta con una amplia experiencia como agente financiera. Las dependencias estarán abiertas de lunes a viernes desde las 9 a las 14 horas.

La alcaldesa, Ana Delia Gisbert, destacaba que esta apertura «supondrá el regreso a la normalidad en el municipio después de unos meses muy complicados para nuestros vecinos y también para los comercios de Benilloba».

Según la primera edil, «recuperar los servicios financieros en el pueblo supone también recuperar la dignidad para una población mayoritariamente de avanzada edad que tenía que depender de familiares o de terceras personas para realizar sus gestiones bancarias». También, añadió, supondrá un beneficio para el comercio local, «el cual había visto como parte de sus clientes, tanto de Benilloba como de pueblos vecinos, se habían desplazado».

El problema del cierre de oficinas bancarias está afectando a la mayor parte de las pequeñas poblaciones de las zonas rurales, con las consecuencias negativas que ello comporta.