Dos incendios de matorrales en el escaso margen de cuatro horas desataron ayer la alarma en Muro. Ambos siniestros, que en conjunto alcanzaron una superficie de 1.500 metros cuadrados, se declararon en la periferia del casco urbano, y todo parece indicar que pueden ser intencionados.

El primero de los incendios se registró a las 11,40 horas en la calle Triana, propagándose con rapidez por una zona de matorrales y bancales abandonados. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron tres vehículos del Parque Intercomarcal de Bomberos de la Montaña, así como una dotación de bomberos forestales de Planes. La superficie afectada fue de mil metros cuadrados, y las sospechas sobre la posible intencionalidad ya empezaron a manejarse entre los medios de extinción, toda vez que el fuego se originó en una cuneta.

Las suposiciones fueron a más cuando sólo cuatro horas después, a las 14,40, se declaraba otro incendio también en la periferia del casco urbano, aunque en este caso cerca del polideportivo. También acudieron a la extinción tres vehículos de bomberos y la dotación forestal de Planes, que lograron hacerse con las llamas después de que calcinaran cerca de 500 metros cuadrados.

Cabe recordar que Muro ya registró la pasada primavera varios incendios de similares características, que también apuntaban a la intencionalidad.

Destacar, por último, que los bomberos acudieron finalmente en la tarde de ayer a un incendio que afectó a una casa de aperos en una finca de Ibi.