La construcción del nuevo colegio Rico Sapena de Castalla vuelve a retrasarse. El alcalde, Antonio Bernabeu, ha informado que el Ayuntamiento puso a disposición de la Conselleria de Educación unos terrenos de ocho mil metros cuadrados en la partida de la Llauria, a escaso un kilómetro del actual centro, y que los arquitectos del Consell estuvieron visitando la zona para dar el visto bueno a los solares.

Si bien el primer edil ha asegurado que el consistorio está intentando agilizar al máximo los trámites, lo cierto es que una vez que Educación apruebe la construcción del colegio en los citados terrenos, todavía quedará licitar y redactar el proyecto y, posteriormente, adjudicar las obras. Por ello, Bernabeu ha señalado que «no hay fecha» y que no tienen más información.

Cabe recordar que en torno a 200 alumnos de entre cuarto y sexto de Primaria ocupan nueve aulas prefabricadas desde hace siete años, después de que en octubre de 2010 Conselleria desalojase uno de los edificios. Los problemas estructurales, finalmente, llevaron a la administración autonómica a derribar el inmueble tres años después.

Con todo, el alcalde explica que el colegio está entre los primeros del proyecto «Edificant» del Consell, por lo que confía en que la construcción del nuevo centro no se demore mucho más. En este sentido, también ha indicado que existen dos posibilidades: una que «gestionemos nosotros la redacción del proyecto y la adjudicación de las obras y otra que lo haga todo Educación, gestión y financiación».

Por su parte, el PP de Castalla denuncia el retraso indefinido. Considera que el equipo de gobierno ha engañado a los vecinos con promesas que finalmente se retrasarán hasta 2019, ya que el colegio prometido en la Llauria no se contempla en los presupuestos de la Generalitat para 2018.

El grupo popular en Les Corts propondrá en las enmiendas a las cuentas del Consell para 2018 la adecuación del Rico Sapena, «por ser la opción más viable y rápida para acabar con la precaridad escolar actual», y espera que PSPV y Ciudadanos lo apoyen «para no retrasar más el proyecto».

El portavoz popular, Wenceslao Garcimartín, recordaba que el bipartito de Cs y PSOE prometió en 2015 la construcción para el primer semestre de este año del nuevo centro escolar, un edificio que contaría con nueve aulas para acabar de esta forma con la escasez escolar que sufre el municipio.

Además, desde el grupo de la oposición se teme que el equipo de gobierno ponga una primera piedra para asegurarse el mérito de cara a la próxima campaña electoral sin hacer realidad una necesidad prometida y que finalmente no se llevará a cabo, al menos en el plazo marcado.

El grupo popular asegura que la construcción de un nuevo colegio ha sido un engaño desde el principio» y que el PP ya propuso en su momento aumentar la capacidad de centro con más aulas y un gimnasio, una realidad mucho más accesible que de haberse apoyado ya se hubiera llevado a cabo.