Alcoy viene superando ampliamente desde 2012 los límites legales de contaminación por ozono establecidos para la protección de la vegetación. El grupo ecologistya La Carrasca reclama la adopción de medidas contra este fenómeno, que también afecta a la salud de las personas.
El ozono troposférico es un gas oxidante que, según recuerda La Carrasca, daña la salud. En concentraciones elevadas a corto plazo causa irritación de ojos, superficies mucosas y vías respiratorias, reduce la función pulmonar y agrava las enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Pero el ozono también afecta de manera grave a la salud vegetal y de los ecosistemas, ya que reduce la productividad de las plantas y aumenta su vulnerabilidad a las enfermedades y plagas. Este tipo de contaminación puede hacer caer hasta un 40% el rendimiento de cultivos como las patatas, los tomates, los cítricos, los melones o el trigo. La exposición a lo largo de los años también puede causar envejecimiento prematuro y la reducción del crecimiento y productividad de árboles y plantas silvestres en los espacios naturales.
La Carrasca ha analizado las mediciones de contaminación efectuadas por las estaciones de Alcoy y Ontinyent, que conforman la zona Bética-Serpis, y la conclusión es que ambas ciudades superan ampliamente desde 2012 el límite legal establecido por la UE para la protección de la vegetación. En el caso de Alcoy alrededor de un 40% y en el de Ontinyent un 75%.
Los ecologistas destacan que hay muchas medidas para reducir esta contaminación, como priorizar el transporte público, el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie, fomentar productos de proximidad, ahorrar energía, promover las renovables o evitar los disolventes químicos.