Prueba superada. Los nuevos imbornales habilitados en el puente de San Jorge de Alcoy lograron evacuar sin problemas la gran cantidad de agua que una intensa tormenta dejó caer en la tarde de ayer sobre la ciudad. Un panorama diametralmente opuesto al del mes pasado, cuando otra tromba anegó más de la mitad del puente pocos días después de que quedase reabierto al tráfico tras las obras de reforma.

Existía expectación por ver cómo respondían los nuevos imbornales que se perforaron como consecuencia de la inundación que se produjo el pasado 16 de septiembre, y cuyas imágenes obtuvieron una amplia difusión a través de las redes sociales.

No había vuelto a caer desde entonces ni una sola gota, de ahí que tanto los responsables de las obras como del Ayuntamiento respiraran ayer al ver cómo la actuación ofrecía sus frutos y los desagües evacuaban sin problemas la ingente cantidad de agua.