La junta de gobierno del Ayuntamiento de Alcoy aprobó ayer el expediente de contratación de las obras de reurbanización de la calle Entenza. Los trabajos salen a licitación con un presupuesto de dos millones de euros y está previsto que se ejecuten en cuatro fases, con el objetivo de evitar al máximo los problemas en el tráfico. El plazo de ejecución está fijado inicialmente en once meses y la actuación tendrá que estar completamente finalizada antes de la campaña navideña del próximo año para evitar perjuicios sobre la actividad comercial.

Tal y como se ha venido informando, la remodelación de Entenza, que hasta hace bien poco ha venido haciendo las veces de travesía, tiene como principal finalidad otorgar un mayor protagonismo a los peatones. Además, se configura como un referente, dado que este concepto de calle se convertirá en el modelo a implantar en el resto de vías urbanas de la ciudad.

El alcalde, Antonio Francés, explicaba que el proyecto sale a licitación por dos millones de euros y un plazo de ejecución de once meses que, en cualquier caso, se espera poder rebajar a través de las ofertas que planteen las empresas. Una vez sea publicado el concurso, habrá un período de 25 días para presentar propuestas, esperándose que la adjudicación se produzca antes de final de año. Los trabajos arrancarían en febrero de 2018, con el objetivo de concluir antes de la campaña navideña de ese ejercicio y no interferir en la actividad comercial.

Los trabajos en el kilómetro de longitud de la calle, además, se ejecutarán en cuatro fases, para evitar al máximo los problemas de tráfico. El primer tramo en el que se intervendrá será el comprendido entre Espronceda e Isabel la Católica, estándo previsto que esta última calle cuente con doble dirección durante este intervalo de tiempo para que el tráfico pueda desviarse por la calle Perú o la explanación del ferrocarril.

El segundo tramo será el situado entre Isabel la Católica y Góngora, y el tercero entre Góngora e Isaac Peral. En este caso, y mientras se efectúen las obras, sólo habrá un carril cortado a la circulación. La cuarta y última fase será la de Isaac Peral y la Vaguada, lo que obligará a cortar, aunque por poco tiempo, la citada Vaguada.

El concejal de Territorio, Manolo Gomicia, recordó que la calle contará con dos carriles para la circulación y aceras más anchas, y que estará dotada de los últimos avances en materia de insonoridad asfáltica, aceras absorventes de CO2, cámaras que permitirán controlar la velocidad y regular los semáforos, y alumbrado nocturno cuya intensidad dependerá de si circulan a no coches y peatones. También habrá wifi y fibra óptica.