Las exigencias del Ministerio de Hacienda van a impedir al Ayuntamiento de Alcoy crear la empresa con la que pretendía gestionar directamente y con medios propios servicios públicos. El gobierno municipal socialista acusa al departamento gubernamental de cambiar de criterio y exigir ahora un plan financiero que va a aparcar la iniciativa hasta 2019.
El Ayuntamiento inició en septiembre los trámites para constituir la empresa pública. Este proceso era posible, según señalaba ayer la concejal Vanessa Moltó, después de haber finalizado el plan económico financiero al cual estaba sometido el Consistorio desde 2012 cuando se acogió a la financiación, por parte del Ministerio, de los más de nueve millones de euros necesarios para hacer frente a las facturas pendientes de pago que el actual gobierno se encontró en junio de 2011.
En 2016, asimismo, el Ayuntamiento se excedió en 400.000 euros en la regla de gasto impuesto por el Ministero a las administraciones locales, lo que le obligó a bloquear una parte del presupuesto de 2017 para garantizar que no volviese a ocurrir.
Esta medida, destacó Moltó, era suficiente para cumplir con los criterios de estabilidad presupuestaria «y continuar con la buena gestión económica de los últimos años, que nos ha permitido estar en el nivel de deuda más bajo de la historia, con un pago a proveedores de sólo 19 días».
Sin embargo, criticaba la concejal, el Ministerio «ha vuelto a cambiar su criterio que restringe y condiciona todavía más la capacidad y autonomía de los ayuntamientos y obliga a todos los municipios que hayan superado la regla de gasto, además de adoptar las medidas que marca la ley, a aprobar un nuevo plan económico financiero para los años 2017 y 2018. Este plan, que ya ha sido requerido formalmente, impide la creación de una empresa hasta 2019».
Moltó lamentaba esta situación, señalando que «la empresa pretendía ahorrar dinero y tener unos servicios públicos como la limpieza, los servicios sociales, la gestión de instalaciones deportivas o el mantenimiento de parques y vías públicas, mejores para los ciudadanos. El cambio de criterio ministerial, sin embargo, complica una vez más la gestión municipal».
El grupo municipal del PP, por su parte, resaltaba ayer que lo sucedido «es la evidencia de una gestión sin planificación y de unos presupuestos municipales que son humo». El edil Ignacio Palmer recuerda que su partido ya advirtió de esta situación en el debate de los presupuestos de 2017, ante el incumplimiento de la regla de gasto. «No sólo estamos ante la disolución del comienzo de una empresa pública, de lo cual nos alegramos, estamos una vez más ante incumplimientos continuos del alcalde». Palmer también subraya que la decisión de crear la empresa «fue un movimiento político de la izquierda para anteponer su ideología a las necesidades de los alcoyanos».
