Lo del centro de enfermos mentales de Alcoy empieza a a asemejarse bastante a lo del cuento de nunca acabar. La apertura de las instalaciones ha asufrido un nuevo aplazamiento, en este caso hasta julio del próximo año, tiempo durante el cual el Ayuntamiento tendrá que invertir 88.600 euros en mejoras del edificio, antes de que la Generalitat asuma el equipamiento y la gestión. El PP criticó ayer el retraso de año y medio respecto a la última fecha anunciada por Mónica Oltra, mientras que el alcalde les recordaba que ellos ya tendrían que haberlo inaugurado en 2013.
El proyecto del centro de enfermos mentales, de carácter comarcal y con capacidad para 40 plazas de residentes y 20 de centro de día, ha sufrido todos los contratiempos posibles. Ubicado en el Barranquet de Soler, las obras se iniciaron a principios de 2010 con un plazo de ejecución de 38 semanas. Sin embargo, los impagos del anterior gobierno autonómico motivaron la paralización de las obras en diversas ocasiones. De hecho, el complejo tendría que haberse inaugurado en 2013, pero las continuas dilaciones lo han ido impidiendo hasta la fecha.
El asunto fue abordado en una reunión celebrada el pasado viernes entre la concejal de Servicios Sociales y la oposición, donde se dio a conocer que la nueva fecha para la apertura del centro es el mes de julio del próximo año.
Así lo daba a conocer ayer el PP, que señalaba que dicha fecha supone un retraso de año y medio sobre la «anunciada por Mónica Oltra, que en plena campaña electoral del 26J, anunció que el centro se abriría a finales de 2016».
Los populares resaltan que todavía falta la documentación necesaria para la cesión y puesta en marcha, y que antes de que el Instituto Valenciano de Atención Sociosanitaria (IVASS) se encarge de su equipamiento y gestión, el Ayuntamiento tendrá que realizar mejoras por un importe de 88.600 euros. A ello hay que añadir la reparación de desperfectos generados por el paso de los años y la falta de mantenimiento.
La concejal Amalia Payá denunciaba, en este sentido, «la desidia y falta de coordinación entre el Ayuntamiento y la Generalitat, ambos con gobiernos socialistas, en un tema tan importante como la apertura de este centro. El anuncio de su apertura para finales de 2016 y ahora el retraso hasta julio de 2018, es una burla hacia los alcoyanos».
Por su parte, el alcalde, Antonio Francés, manifestaba que «ya en su momento dijimos que los trámites eran complicados y que nos enfrentábamos a un proceso que no iba a ser rápido. En cualquier caso, ahora ya está todo en marcha».
Respecto a las críticas del PP, destacaba que «ellos tenían que haber ejecutado las obras en 38 meses y tardaron una auténtica infinidad más. Así que no están en condiciones de criticar».
