Pólvora y devoción en el último día de fiestas de Moros y Cristianos de Ibi. El municipio celebró ayer el Día de la Procesión con el acto del Alardo, que puso fin a los días festivos.

Este acto del disparo contó este año con una novedad: la del aumento del número de kilos que cada festero podía disparar. En total, seis kilos para los tres actos en los que la protagonista es la pólvora, dos para cada uno.

El día comenzó con las Guerrillas a las que siguieron el Juicio Sumarísimo contra el Moro traidor, protagonizado por la comparsa de los Chumberos. Los Argelianos celebraron el Acto del Cementerio a las 9.00 horas y a las 11.30 tuvo lugar la misa mayor.

El Alardo arrancó a las 16.30 horas y finalizó con la llegada de los capitanes al Castillo donde se realizó la Embajada Cristiana con un desfile desde la plaza de la Iglesia. Al finalizar tuvo lugar la Volta al Castell. Tras ella, los nuevos Capitanes de 2018 recibieron el relevo de los de este año. Así, la comparsa Templarios le cedió el testigo a los Cides en el bando cristiano mientras que los Chumberos hicieron lo mismo hacia los Tuareg en las huestes moras.

A las 21.00 horas tuvo lugar la Procesión en honor a la Virgen de los Desamparados que puso fin a los actos principales de las fiestas de Moros y Cristianos de Ibi. Aunque aún queda disfrutar hoy del Castillo de Fuegos Artificiales a las 21.00 horas como colofón a los días festivos del municipio.