Mucho desparpajo y movimientos de escuadra como los mayores. Los más pequeños fueron ayer los protagonistas en Ibi en el segundo día de las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a la Mare de Déu dels Desamparats. Los niños tomaron las calles en un acto dedicado únicamente a ellos: el Desfile Infantil.

Desde las 11.00 horas, las calles del centro del municipio se fueron llenando con pequeños festeros que, como los mayores, desfilaron desde la calle Murillo hasta la plaza de la Iglesia.

Los primeros, los miembros de Templarios. Tras ellos, Cides, Mozárabes, Almogávares y Guerreros. Los más pequeños de estas comparsas desplegaron todo su arte mientras desfilaban con el colorido de sus trajes y algunos detalles como pájaros hechos de madera.

Los siguientes fueron los Contrabandistas que llenaron la calle de color con sus diferentes trajes andaluces. Para terminar, los Maseros que llenaron de alegría con su música y despertaron el aplauso del público que llenaba sillas, tribunas y la calle.

Era el momento del bando moro. Con los Chumberos a la cabeza seguidos de Tuareg y Mudéjares. Las marchas moras inundaron el centro por el que siguieron desfilando los Almorávides, Beduinos, Piratas y Argelianos para terminar.

Los niños despertaron el aplauso del público por donde pasaban y la sonrisa de los padres que los acompañaban todo el trayecto cámara en mano. Este acto es uno de los más entrañables de las fiestas de Ibi.

Alardo

Antes del Defile Infantil se había celebrado la Misa del Fester y por la mañana la Diana Despertà. En este primer Día de Trons, los actos de la tarde no se vieron afectados por la poca lluvia caída y comenzaron con el Alardo que este año contó con una novedad, la posibilidad de los festeros de disparar más polvora. En total, seis kilos por persona en los tres actos de fiestas. Luego se llevó a cabo la Embajada Mora en el Castillo. Para terminar este segundo día de fiestas de Ibi, tuvo lugar la Ofrenda de flores a la patrona, la Mare de Déu dels Desamparats.