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La UNDEF pide cambiar la normativa de la pólvora al caer la participación en alardos

La entidad va a solicitar al Gobierno que reconsidere la obligación de trasvasar el explosivo a las cantimploras en el lugar en que se distribuye y que no se tenga que hacer un reparto para cada acto

La UNDEF está preocupada por el futuro de los actos de arcabucería. juani ruz

La Unión Nacional de Entidades Festeras (UNDEF) va a solicitar al Gobierno la modificación de la nueva normativa de la pólvora debido el fuerte descenso de la participación que ya se está registrando en los actos de arcabucería de la mayor parte de los municipios. La entidad pide que se reconsidere la obligación de trasvasar el explosivo en el mismo lugar en que se distribuye y que no se tengan que realizar repartos distintos para cada acto.

Tal y como se ha venido informando, el Gobierno central aprobaba a principios de año el nuevo reglamento de explosivos, que regula el uso de la pólvora en las fiestas de Moros y Cristianos y que será de obligado cumplimiento en 2019. Si bien la normativa contempla la posibilidad de incrementar la cantidad de pólvora de la que pueden disponer los festeros, endurece asimismo los controles en el reparto y los requisitos para poder disparar. También obliga a contar con el permiso de armas de avancarga, lo cual ya esta siendo exigido desde este mismo año.

El resultado ha sido un drástico descenso de la participación en casi todos los municipios que han celebrado ya sus fiestas, con porcentajes en muchos de ellos que se sitúan alrededor del 50%.

Esta circunstancia ha llevado a la UNDEF a tomar cartas en el asunto, estando previsto que sus dirigentes se reúnan este próximo jueves con el diputado nacional Óscar Gamazo, a quien trasladarán sus reivindicaciones.

La presidenta de la entidad festera, Pepa Prats, manifestaba que «estamos registrando bajadas muy grandes en la participación, hasta el punto que uno de los actos más importantes de los Moros y Cristianos se encuentra ahora mismo en peligro».

Prats quiso dejar claro que «no estamos en contra de que haya un control adecuado y de que todos los festeros que disparen tengan su permiso de armas, pero en la normativa hay requisitos que son muy difíciles de cumplir».

En este sentido, se refirió a cuestiones como la obligación de trasvasar la pólvora a las cantimploras en el mismo lugar de reparto, «algo que entendemos que es incluso peligroso», y también que se tengan que hacer repartos para cada acto en el caso de que se quiera contar con más de dos kilos por festero. Según Prats, «hacer esto es muy complicado por razones de operatividad».

La reunión con Gamazo será en la sede de la UNDEF en Cocentaina, estando prevista la asistencia de presidentes de las juntas festeras de diversos municipios, que le harán entrega de un manifiesto. Pepa Prats expresó su confianza en que el Gobierno «sea sensible a nuestras peticiones, porque nos jugamos mucho».

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