El Bracal de Muro arrancó ayer el noveno curso en aulas prefabricadas. Una vez más, alumnos, profesores y padres reivindicaron a las puertas del centro la construcción del nuevo edificio y mejoras en los barracones. En el resto de las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla el inicio de las clases se desarrolló con total normalidad, sin registrarse hechos destacados.

Con una pitada colectiva empezó el curso en El Bracal de Muro. La directora, Ruth Jordá, explicó que el proyecto se encuentra en fase de redacción y que, según los plazos del Consell, debería estar finalizado antes de terminar el año, a fin de adjudicar las obras durante el primer semestre de 2018 e iniciarlas en septiembre de ese mismo año. No obstante, los representantes de la AMPA se mostraron escépticos, ya que «en nueve años no han cumplido nunca los plazos».

Asimismo, los padres mostraron su malestar por tener que volver por noveno curso a las aulas prefabricadas e insistieron en que, a pesar de que «han habilitado un gimnasio, los barracones presentan numerosas deficiencias, sobre todo los aseos», donde aseguran que «el suelo está podrido y los grifos oxidados».

El acto reivindicativo contó con la colocación de una pancarta, la lectura de un manifiesto, la pitada colectiva y, además, los escolares saltaron sobre plástico de burbujas para hacer el mayor ruido posible.

En el resto de poblaciones de l'Alcoià, El Comtat y la Foia el curso arrancó con absoluta normalidad, destacando, en el caso de Alcoy, la incorporación de 513 niños de 3 años y 36 en las aulas de 2 años.