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Trámites para legalizar la segunda fase de Castalla Internacional

El Ayuntamiento instalará una depuradora y asfaltará calles de la urbanización con el aval incautado a la constructora

Imagen de archivo de cómo quedó la segunda fase. nebur

El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para legalizar la segunda fase de Castalla Internacional. El equipo de gobierno prevé terminar la urbanización utilizando parte del aval que depositó en su día la constructora para instalar una depuradora de aguas residuales y asfaltar varias calles. Las obras, según la previsión municipal, empezará la próxima primavera.

Veinte años después de que el pleno municipal de Castalla, con Juan Antonio Rico al frente de la alcaldía, diese luz verde al proyecto de construcción de una macro-urbanización, el Ayuntamiento ha dado un paso adelante para finalizar la segunda fase y legalizar las viviendas que se construyeron.

En un primer momento se proyectaron 350 chalets a tan sólo cinco kilómetros del casco urbano, en el paraje conocido como Los Campellos. La promotora Marsadi asumió tanto la gestión como la construcción de la urbanización e, incluso, inició una segunda fase con el mismo número de edificaciones que la primera y que nunca llegó a terminar.

La empresa entró en concurso de acreedores dejando pendientes actuaciones por valor de 2,5 millones de euros, una cifra que han mantenido todos los equipos de gobierno que han pasado por el consistorio, a pesar de que fuentes de Marsadi lo desmintieron en enero de 2012, asegurando que la cuantía rondaba los 220.000 euros. Entre los trabajos que quedaban por completar se incluía el depósito de agua, la depuradora y varias rotondas.

Pese a los informes técnicos que desaconsejaban devolver los avales a la mercantil, el gobierno del PP, liderado entonces por José Luis Prats, devolvió 1,5 millones de euros. No obstante, finalmente en septiembre de 2012, con el PSOE al frente del Ayuntamiento, las arcas municipales ingresaron los más de 850.000 euros que quedaban de aval.

Ésta es la cuantía que ahora va a destinar el actual equipo de gobierno -formado por Ciudadanos y PSOE- para completar los trabajos pendientes, en este caso, la instalación de la depuradora de aguas residuales y el asfaltado de varias calles, según explica el alcalde, Antonio Bernabeu.

Cabe recordar que el depósito de agua fue construido en 2014 tras la aprobación de PP y UCiD de una subida del 8% en el recibo del servicio. «Eso ya lo estamos pagando entre todos», critica Bernabeu.

El equipo de gobierno ha iniciado ahora los trámites y «estamos a la espera de que la Conselleria de Medio Ambiente autorice algunas cuestiones» para sacar a concurso las actuaciones previstas. El alcalde prevé que los trabajos puedan empezar la próxima primavera y, una vez finalizados, será el Ayuntamiento el que recepcione las obras y, a partir de ahí, «podremos empezar a conceder licencias».

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