La reapertura ayer del puente de San Jorge supuso un alivio para el tráfico de Alcoy después de casi dos meses y medio de obras. Fue a las siete de la tarde cuando los vehículos volvían a pasar por el que es el principal acceso al centro de la ciudad, normalizándose de esta forma la circulación en toda la zona. El Ayuntamiento permitió el tránsito por los dos únicos carriles de los que se dispondrá a partir de ahora, después de que por la mañana se superasen con éxito las pruebas de carga llevadas a cabo.

Las obras para la rehabilitación del tablero del puente de San Jorge se iniciaron a finales del mes de junio. El objetivo era ampliar las aceras, reduciendo los tres carriles de la circulación a tan sólo dos. Además, se ha aprovechando la actuación para reforzar uno de los estribos.

Durante todo este tiempo el puente ha permanecido cortado al tráfico, motivo por el cual los vehículos que querían acceder al centro de la ciudad tenían que efectuar un rodeo por el cauce del río, bien en dirección a la zona de los juzgados o a la de Correos. También ha permanecido abierta la plaza del Campus de la Politécnica para aliviar en lo posible la situación.

Es por ello por lo que la reapertura ayer, cumpliéndose los plazos previstos, ha supuesto una buenísima noticia para todos los conductores, sobre todo teniendo en cuenta que la semana próxima la circulación ganará en intensidad con el comienzo del curso escolar.

La reanudación del tránsito por el puente fue autorizada después de que por la mañana se llevasen a cabo diversas pruebas de carga con el paso de autobuses y camiones. «Todo ha ido conforme a lo esperado», señalaba el concejal Raül Llopis, quien también manifestaba que de momento una de las aceras permanecerá cortada para ultimar algunos detalles de la obra. También se está a la espera de la instalación de bolardos por motivos de seguridad.

Cabe destacar que el cierre del puente de San Jorge no era el único motivo que complicaba la circulación en Alcoy. El puente Fernando Reig, principal salida de la ciudad hacia Alicante, permanece cortado desde hace ya más de un año por la necesidad de sustituir sus 38 tirantes. Las obras en este sentido arrancaron antes del verano, aunque antes ya la circulación estaba prohibida por motivos de seguridad. De igual forma, uno de los carriles de la Beniata también está cortado al tráfico desde el pasado mes de enero debido al derrumbe de parte de la ladera. Las obras de reparación ya están finalizadas, pero se está a la espera de un informe que certifique la seguridad.