El Centro Público Integrado (CIP) de Formación Profesional Batoi de Alcoy celebró ayer el primer proceso de subasta de vacantes, el cual resultó un éxito. Más de trescientas personas asistieron para optar a una de las plazas que han quedado libres, a fin de iniciar nuevos estudios.

Según informó la dirección del centro, entre los veintidós ciclos formativos se sortearon un total de 213 puestos. El sistema utilizado es el mismo que el de las universidades y, una vez pasada la primera fase de matriculación, las vacantes que quedan se asignan a los preinscritos que han quedado en lista de espera.

La subasta empezó a las once de la mañana en el salón de actos y los demandantes de grados medios fueron los primeros en acceder a la sala. Todos los asistentes debían llevar el DNI y el requisito académico que justificase la nota media.

Primero se sortearon las plazas de la modalidad presencial, llamando a los futuros alumnos por orden de lista de espera, y acto seguido concedieron las asignaturas de los ciclos semipresenciales.

Una vez finalizado el proceso, el equipo directivo procedió a convocar a los demandantes de grado superior y aplicaron el mismo sistema que con el anterior grupo. Según los datos facilitados a este diario, en el primer turno asistieron en torno a 140 personas y en el segundo más de 160.

Cabe destacar que el proceso de subasta lleva años utilizándose en las universidades, pero hasta el momento en Alcoy no se había aplicado en centros de FP. «Tuvimos que pedir permiso a Conselleria para poder hacerlo», explican las fuentes consultadas, quienes insisten en que «nos va a facilitar mucho el trabajo», ya que no tendrán que llamar a alumno por alumno para informar de las vacantes.

Aún así, aquellos que ayer no obtuvieron plaza aún tienen otra oportunidad, ya que el 25 de septiembre habrá un nuevo sorteo y a este pueden asistir también quienes no cursaron preinscripción.